La secuencia del ataque y las primeras detenciones

El asesinato de una niña de 7 años en San Cayetano conmocionó a todo el barrio y dejó al descubierto un conflicto narco que, según sospechan los investigadores, se arrastraba desde hace tiempo entre dos familias de la zona. Aunque cuatro sospechosos ya están detenidos, el caso sigue abierto y suma elementos cada vez más escalofriantes: los acusados habrían grabado el ataque para usarlo como una advertencia.

El hecho ocurrió el jueves, alrededor de las 16.20, cuando Z.R.V. jugaba al carnaval con otros dos niños en la casa de su abuelo paterno. En ese momento aparecieron dos jóvenes caminando y otros dos a bordo de una motocicleta. Uno de ellos sacó un arma y efectuó al menos cinco disparos antes de huir.
Una de las balas impactó en la cabeza de la niña, que fue trasladada al CAPS del barrio y luego derivada al Hospital de Niños, donde falleció el viernes.

Tras una serie de allanamientos, la Policía detuvo a "Ratón", de 19 años, y a un menor de 16. Por orden del fiscal Pedro Gallo, el primero quedó con prisión preventiva por cuatro meses y el adolescente recibió medidas provisorias. Más tarde se entregaron los otros dos sospechosos: "Chueco", de 18 años, y su hermano de 15, quien es inimputable.

La tensión en el barrio escaló cuando una multitud incendió la casa del padre de los prófugos después de confirmarse la muerte de la niña.

Disputa narco y un video clave para la causa

Vecinos y familiares aportaron versiones que dan cuenta de un conflicto previo entre ambas familias, presuntamente vinculado a la venta de drogas en la misma manzana. "Ambas familias venden porquerías. Esto viene de hace rato", relató una vecina. Aunque los allegados a la víctima rechazaron esa hipótesis, los investigadores la consideran una línea central.

Los testimonios y las cámaras de seguridad incorporaron dos datos clave. El primero: "Chueco" sería el único que aparece manipulando un arma, la cual aún no fue hallada. El segundo, aún más grave: uno de los menores habría filmado el ataque para difundirlo en redes sociales como mensaje intimidatorio.

Las autoridades comparan el caso con un hecho ocurrido en Buenos Aires meses atrás, donde un grupo narco asesinó a tres jóvenes y transmitió el crimen en vivo para sembrar terror entre sus rivales.

La investigación continúa para esclarecer la planificación del ataque, el rol de cada involucrado y el posible vínculo con una disputa por narcomenudeo que terminó con la vida de una niña ajena al conflicto.