Un exempleado de Laboratorios Ramallo, investigada por la venta de lotes contaminados de HLB Pharma, describió un escenario de precariedad laboral y negligencia que, según él, priorizaba únicamente "hacer más plata, a cualquier costo".

El hombre relató a TN que la planta operaba sin controles, con sueldos en blanco pero sin aportes, maquinaria sin habilitación y sin ninguna medida de seguridad. "Nadie sabía qué estaba haciendo. Era como fabricar fentanilo en una carnicería", afirmó.

Su trabajo abarcaba desde la producción de suero, el empaque y finalmente la operación de calderas, todo sin conocimientos en química ni microbiología, y con un sueldo mensual de apenas 450 mil pesos. Además, debía pagar de su bolsillo el transporte hasta la planta y algunos insumos por miedo a accidentes.

Lotes falsificados y negligencia generalizada

Según el testimonio, la planta duplicaba medicamentos: un lote original y uno "trucho", sin registrar ni controlar su destino. Las condiciones de trabajo eran extremas: los empleados laboraban casi en ropa interior por el calor de las máquinas, con agua sin tratamiento y presencia de partículas de vidrio, plástico y óxido en los productos.

"No había controles. Nunca vimos a nadie de ANMAT inspeccionando. La gerente de calidad firmaba los papeles, pero todos veíamos lo que salía en esas cajas", denunció.

Despido y abandono de los trabajadores

Tras la clausura de la planta, más de 300 empleados quedaron sin trabajo ni aportes previsionales. P.D., el exempleado, aseguró: "Estábamos en blanco en los papeles, pero en realidad no teníamos categoría, no estábamos en un gremio, no teníamos derecho a cobrar desempleo. La empresa nos dejó a todos en la deriva".

El testigo cerró con un mensaje contundente: "Te duele saber que cualquier paciente se está muriendo por algo que se fabricó ahí adentro. Esto va a seguir matando gente y los responsables siguen libres. No quiero cobrar nada, solo quiero que paguen por lo que hicieron".