Formosa: la Justicia condenó a dos años de prisión a los cazadores furtivos del yaguareté
Por primera vez en Argentina, un grupo de personas enfrenta un juicio oral por matar a un yaguareté; la sentencia se dará a conocer este jueves.
Este miércoles comenzó en el Juzgado Federal N° 1 de Formosa un juicio oral inédito en el país contra cuatro hombres acusados de cazar y carnear un yaguareté en Estanislao del Campo, provincia de Formosa. El caso es histórico tanto desde el punto de vista judicial como ambiental.
El acuerdo entre el Ministerio Público Fiscal, las querellas y las defensas establece penas de prisión efectiva de dos años para tres de los acusados, mientras que el cuarto podría recibir la misma pena en ejecución condicional, junto con reglas de conducta y el decomiso de los elementos utilizados en el delito. La sentencia definitiva se dará a conocer este jueves, aunque podrían ajustarse detalles del acuerdo.
El proceso contó con la participación de la Fiscalía de Estado de Formosa, la Administración de Parques Nacionales y la ONG ambiental Red Yaguareté. Su presidente, Nicolás Lodeiro Ocampo, destacó: "Es la primera condena de prisión efectiva que se impone a personas por matar un yaguareté. Ahora hay que modificar la Ley 22.421 para establecer penas más altas y de cumplimiento siempre efectivo".
El hecho ocurrió a fines de julio de 2024, cuando los acusados encontraron a un yaguareté tras buscar una vaca desaparecida. Según reconstruyó la justicia, Claudio Cisneros disparó al felino mientras los demás participaron del ataque. Posteriormente, vecinos fotografiaron al animal despellejado, lo que derivó en la denuncia y la investigación.
El yaguareté está protegido por la Ley 25.463, y se estima que quedan apenas 20 ejemplares en el Gran Chaco argentino. La causa se elevó a juicio en diciembre de 2024, calificada como caza de animales silvestres cuya captura está prohibida, agravada por la participación de tres o más personas.
Lodeiro Ocampo remarcó que "si bien un yaguareté puede reaccionar si es molestado, no existen prácticamente ataques si no hay agresión previa". Los acusados alegaron que actuaron por miedo y no con fines de trofeo.