El abogado Gustavo Morales, condenado en julio a tres años de prisión condicional por desobediencia judicial reiterada, instigación a cometer delito, turbación de actos legítimos y falso testimonio, volvió a ser advertido por incumplir las reglas impuestas por la Justicia. El juez Gonzalo Javier Ortega lo exhortó a respetar las condiciones de su sentencia bajo apercibimiento de revocar la condicionalidad y enviarlo a prisión efectiva.

El conflicto se reavivó luego de que el abogado Rodolfo Burgos, víctima en una de las causas contra Morales, denunciara nuevos actos de hostigamiento. Según Burgos, Morales solicitó sanciones en su contra ante el Colegio de Abogados y la Facultad de Derecho, pese a que su propia condena aún no está firme. El Ministerio Público Fiscal coincidió en que esas acciones constituyen una forma de desobediencia y acoso judicial.

La decisión del juez

Tras analizar los planteos, el juez Ortega decidió hacer lugar al pedido de Burgos y al acompañamiento del MPF, revocando los plazos de cumplimiento de las reglas de conducta. Además, reiteró la obligación de Morales de abstenerse de realizar cualquier tipo de comentario o acción que implique contacto, hostigamiento o intimidación hacia las víctimas o los involucrados en las causas.