En junio de 2025, la jubilación mínima sin bono será de $304.726. Pero si siguiera vigente la fórmula anterior, sería de $403.302. Es decir, con Milei los jubilados pierden más de un 32% real. 

La situación empeora para quienes cobran la mínima con bono: ese plus de $70.000 fue congelado desde marzo de 2024 y ya debería estar en $158.000 para compensar la inflación. La pérdida equivale a $88.000 por mes. 

Según el informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el Gobierno consolidó un ajuste histórico sobre el sistema previsional que explica el 19,2% del recorte total del gasto público en 2024.

 La nueva fórmula: inflación pero sin mejora 

El DNU 274/2024 ató las jubilaciones al índice de precios (IPC), pero sin recuperación real. La movilidad anterior (Ley 27.609) combinaba recaudación y salarios, y en un escenario de inflación en baja -como el actual-, hubiera permitido aumentos superiores. 

Ejemplo claro: en septiembre de 2024, la fórmula vieja hubiera otorgado un 32% de aumento, pero con la nueva, fue sólo del 13,4%.

 Menos medicamentos y sin moratoria 

Además del golpe a los haberes, el PAMI redujo el acceso a medicamentos gratuitos y achicó el vademécum. Los precios de los remedios se dispararon un 394,2% desde que asumió Milei, muy por encima de la inflación y de las jubilaciones. 

A esto se suma la eliminación de la moratoria previsional en marzo. Hoy, quienes no tienen los años de aportes suficientes solo pueden acceder a la PUAM, que paga un 20% menos que la mínima, no es transferible y obliga a las mujeres a esperar hasta los 65 años.

¿Qué sigue? 

El Gobierno planea mantener congelado el bono durante todo 2025. Si se cumplen las proyecciones inflacionarias, en diciembre los jubilados de la mínima estarán perdiendo $107.000 por mes sólo por ese concepto.