El Gobierno acelera privatizaciones y fija el plan de ventas y concesiones para 2026
El Ejecutivo nacional avanza con una nueva etapa del proceso de privatizaciones, con un cronograma que combina ingresos ya confirmados y licitaciones clave previstas entre 2025 y comienzos de 2026. El objetivo es claro: achicar el rol del Estado y sumar dólares para fortalecer las reservas del Banco Central.
Dólares frescos y señales al mercado
El punto de partida de esta fase fue la reprivatización de cuatro represas hidroeléctricas del Comahue, que le aseguraron al Gobierno US$700 millones. En Economía destacan que esos fondos serán clave para afrontar compromisos financieros a inicios de 2026 y enviar una señal de continuidad del plan económico.
La postura oficial es que cada dólar cuenta, ya sea por exportaciones, financiamiento externo o venta de activos. En ese marco, las privatizaciones aparecen como una de las principales fuentes de divisas genuinas para la segunda mitad de la gestión.
Energía, rutas e hidrovía: las próximas licitaciones
Entre los pasos más inmediatos figura la venta de las acciones estatales en Transener, la principal transportadora de energía eléctrica del país. La apertura de sobres está prevista para el 23 de marzo, en lo que se considera un paso previo hacia una futura privatización de Enarsa.
En infraestructura vial, el Gobierno avanza con nuevas concesiones de rutas hoy operadas por Corredores Viales. El 6 de febrero se conocerán las ofertas para el tramo que incluye la Ricchieri, Ezeiza-Cañuelas y sectores de las rutas 3 y 5.
La Hidrovía también entra en la agenda: ya están publicados los pliegos para la reprivatización de la Vía Navegable Troncal, con apertura de sobres el 27 de febrero, buscando que el nuevo esquema esté operativo antes del pico de exportaciones agroindustriales.
Empresas públicas y trenes, en la mira
El plan oficial incluye además la venta total de Intercargo, mientras que AySA aparece en una etapa posterior, con la idea de desprenderse del 90% del paquete accionario antes de marzo de 2026, acompañado por una reducción de subsidios.
En el frente ferroviario, el foco está puesto en Belgrano Cargas, con un esquema que prevé remates de material rodante y concesiones de vías, inmuebles y talleres. En paralelo, el Gobierno impulsa obras en los trenes de pasajeros del AMBA para revalorizarlos antes de una futura privatización.
Desde el Ejecutivo aseguran que el interés privado ya existe, con actores del agro, la minería y grupos internacionales siguiendo de cerca las oportunidades. El mensaje es que el proceso seguirá avanzando, con impacto directo en el frente fiscal y cambiario.