En pleno invierno y en medio de sesiones de quimioterapia, pacientes oncológicos del Hospital Garrahan deben llevar sus propias frazadas. Un cartel en la entrada del servicio lo deja en claro: "Durante la época invernal acudan con abrigo y en lo posible traer su frazada/manta, ya que el servicio no cuenta con suficientes".

Desde la junta interna del hospital denunciaron que no solo escasean frazadas, sino también ropa de trabajo para el personal. La postal es desoladora y representa el deterioro progresivo de las condiciones de atención.

Renuncias, recortes y caída de atención

La crisis también golpea el funcionamiento interno. Según Alejandro Lipcovich, delegado de ATE, la farmacia del hospital sufrió ocho renuncias y se vio obligada a reducir su capacidad operativa: pasó de atender a 400 pacientes ambulatorios gratuitos por día, a solo 270.

Esta situación se da en un contexto de desfinanciamiento generalizado, que impacta directamente en el acceso a tratamientos y en la calidad del servicio para los pacientes más vulnerables.

El Gobierno ausente y la protesta en pie

El conflicto con el Garrahan se agrava tras el faltazo del Gobierno a una audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo. Mientras se realizaba un festival y protesta en reclamo de recursos, el Ministerio de Capital Humano envió inspectores a identificar a quienes participaban.

Ante la falta de respuestas, ATE convocó a un paro nacional de salud para este jueves. El reclamo es claro: financiamiento urgente y condiciones dignas para un hospital que es referencia nacional.