Este jueves por la mañana, la parroquia católica de la Sagrada Familia en Gaza fue alcanzada por un bombardeo. Allí resultaron heridos varios civiles, entre ellos el párroco argentino Gabriel Romanelli. También se confirmaron al menos dos muertes.

La parroquia -única iglesia católica en Gaza- alberga a unas 500 personas desplazadas por la guerra, muchas de ellas cristianas, pero también musulmanas. La noticia fue comunicada por el Patriarcado Latino de Jerusalén, del que depende esta parroquia.

El vínculo con el Papa Francisco

Desde que comenzó el conflicto, el papa Francisco llamaba diariamente a Romanelli para conocer la situación de la comunidad en Gaza. Las llamadas ocurrían cada día a las 19 horas (hora local), hasta que el estado de salud del pontífice lo permitió.

Cada noche, Romanelli grababa un video en el que contaba "el milagro de cada mañana": que los hijos de los refugiados llegaban a rezar a la capilla, a pesar de la guerra y los bombardeos.

Quién es Gabriel Romanelli

Nacido en Buenos Aires, criado en Villa Luro, es miembro del Instituto del Verbo Encarnado. Estudió filosofía y teología en Mendoza y desde 1995 vive en Medio Oriente. Fue misionero en Egipto, Jordania, Cisjordania e Israel, y domina varios idiomas, entre ellos árabe, francés e italiano.

En Belén fundó un hogar para niños con discapacidades. Desde hace años está a cargo de la parroquia en Gaza. Siempre remarcó que su trabajo estaba orientado a todas las personas, sin distinción de credos.

La situación tras el ataque

El sacerdote fue atendido por heridas leves. El ejército israelí reconoció que está investigando lo sucedido. Cáritas Jerusalén denunció que el ataque violó el derecho internacional humanitario y pidió que se respete la condición de refugio de los lugares de culto.

Romanelli había expresado en enero su esperanza de que el alto el fuego iniciado en ese momento fuera el inicio de una paz duradera. Su mensaje constante ha sido de fe, esperanza y unidad.