Fin del cepo cambiario: qué cambia para la industria automotriz y qué pasará con los precios
Mientras se aguarda por confirmaciones tras los anuncios del Gobierno, la industria automotriz se mantiene expectante por posibles variaciones de precios en los vehículos.
Desde este lunes, el levantamiento del cepo cambiario representa un giro clave para el sector automotriz. Con el anuncio del ministro Luis Caputo desde Casa Rosada, se pone fin a un sistema de pagos que en los últimos meses había pasado de 180 a 30 días. Ahora, las automotrices podrán acceder al mercado cambiario sin restricciones, lo que facilita tanto las importaciones como la planificación de producción.
Una fuente de peso dentro de la industria lo resumió así: "Es un paso hacia la normalización. La eliminación del límite de 30 días para pagar importaciones agiliza el acceso a bienes de capital y mejora el clima para nuevas inversiones. Lo que resta de deuda se resolverá con los Bopreal".
Opiniones de peso: Ford y Toyota destacan señales positivas
Desde las terminales locales, las reacciones no tardaron en llegar. Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina y Sudamérica, se mostró cauto pero optimista.
"Estamos analizando las implicancias, pero toda medida que facilite el acceso al mercado de cambios es bienvenida. Ford mantendrá sus condiciones comerciales actuales, sin cambios en precios ni facturación".
Por su parte, Gustavo Salinas, presidente de Toyota Argentina, celebró la orientación del gobierno hacia la estabilidad macroeconómica: "La baja de restricciones y la posibilidad de girar utilidades son señales muy alentadoras para nuestras operaciones y para la confianza de la casa matriz".
Importadores: entre alivio y expectativa por el dólar
Para los importadores, la eliminación del cepo también es una buena noticia, especialmente para aquellos que estaban operando por fuera del mercado oficial y pagaban un tipo de cambio más alto, como el dólar CCL.
"Veníamos pagando a $1.360 mientras las terminales lo hacían a $1.100. Con todos en igualdad de condiciones, ganamos competitividad", expresó el representante de una marca sin producción local.
Sin embargo, la nueva realidad también trae desafíos: con un dólar flotante, el precio de los autos podría estar sujeto a ajustes. Las automotrices deberán decidir si trasladan la suba a las listas o absorben la diferencia en sus márgenes.