Fentanilo contaminado: confirman 52 muertes y aún no hay responsables identificados
La Justicia avanza en una investigación compleja y sin detenidos por el opioide que causó infecciones fatales.
La causa por la distribución de fentanilo contaminado ya suma al menos 52 víctimas fatales en el país, pero la Justicia aún no tiene los elementos suficientes para imputar a responsables. Así lo indicaron fuentes judiciales, que reconocieron que todavía "no hay la información necesaria para evaluar las responsabilidades".
El caso involucra a los laboratorios HLB Pharma Group S.A. y Ramallo S.A., señalados por la distribución de dos lotes contaminados del potente opioide. La investigación, a cargo del Juzgado Federal de La Plata, aún espera peritajes clave para determinar en qué parte del proceso productivo se produjo la contaminación.
Qué se sabe hasta ahora sobre las víctimas y los lotes contaminados
Hasta el momento, se confirmó que los fallecidos fueron pacientes que recibieron ampollas de fentanilo antes de que se activaran las alertas de la ANMAT. Los expertos forenses deberán establecer si la causa de muerte fue directa por la infección bacteriana o si la complicación fue parte del deterioro general del estado de salud de personas ya gravemente enfermas.
También se investiga el posible vínculo de estas muertes con bacterias como Klebsiella pneumoniae MBL y Ralstonia pickettii, detectadas en los lotes retirados. Un total de 306 hospitales de todo el país habrían recibido esas partidas contaminadas, por lo que el juzgado solicitó a cada institución que informe sobre los pacientes afectados.
Sin imputados, pero con sospechas sobre los laboratorios
A pesar de la gravedad del caso, no hay imputaciones formales. La Justicia remarcó que el expediente lleva apenas mes y medio, y que se trata de una investigación "muy compleja" que requiere vincular las alertas sanitarias con fallas específicas en la producción.
Si bien ya hay requerimientos de instrucción -lo que indica una sospecha general sobre el accionar de los laboratorios-, aún no existen pruebas suficientes para responsabilizar a personas concretas. La prioridad ahora es recolectar toda la información médica de los hospitales, establecer con precisión el origen de la contaminación y determinar su impacto en cada uno de los fallecimientos.