Fentanilo contaminado: la ANMAT tenía más de 100 alertas previas
La Justicia detectó un centenar de observaciones sobre fallas en la calidad de producción, incluso antes de las intoxicaciones masivas.
La Justicia confirmó que la ANMAT había emitido más de 100 expedientes con observaciones dirigidas al laboratorio Ramallo, donde se fabricaron los lotes de fentanilo contaminado que causaron múltiples intoxicaciones en abril. Las advertencias no estaban centradas únicamente en este medicamento, sino que señalaban fallas generales en los procesos de fabricación de distintos productos.
Las anomalías fueron detectadas luego de que el juez federal Ernesto Kreplak exigiera al organismo regulador toda la documentación relacionada con la firma. Tras recibir dos entregas parciales, el juzgado descubrió la existencia de un archivo de Excel con más irregularidades que no había sido entregado inicialmente. Fue necesario ejecutar una orden de presentación con allanamiento en subsidio para obtener ese material clave.
Contaminación y posibles responsabilidades penales
El archivo recuperado podría ser determinante para establecer responsabilidades penales de los directivos del laboratorio, incluyendo a su propietario, Ariel Fernando García, también titular del grupo HLB Pharma, la firma distribuidora del fentanilo contaminado.
La causa se originó tras una denuncia de la propia ANMAT, luego de que el Hospital Italiano de La Plata informara que 18 pacientes presentaron síntomas de contaminación tras recibir fentanilo de HLB. El análisis posterior detectó coincidencias fenotípicas entre las bacterias encontradas en las ampollas y las halladas en los pacientes.
El fármaco fue elaborado en el laboratorio Ramallo durante la campaña 2024 y distribuido por la droguería Alfarma a casi todas las provincias del país. Se detectaron desvíos de calidad en al menos dos lotes, y ahora se espera una pericia clave del Instituto Malbrán sobre el "Batch Record", el historial técnico de producción de cada lote.
Mientras tanto, Kreplak ordenó la inhibición de bienes de García, de sus hermanos y su madre, además de Olga Luisa Arena, su abuela de 90 años y expresidenta de HLB Pharma Group. La Justicia sospecha que el entramado empresarial familiar podría haber sido diseñado para ocultar maniobras ilícitas.
Aunque aún no hay imputaciones formales, el juez advierte que la complejidad del caso y la cantidad de pruebas recolectadas justifican "medidas urgentes y profundas".