Argentina atraviesa una campaña excepcional de trigo y ya muestra números sin precedentes en el comercio exterior. Con una producción estimada en 27,7 millones de toneladas para la campaña 2025/26, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el país se posiciona como el exportador más competitivo del mundo y alcanza niveles récord de embarques desde el inicio de la cosecha.

De acuerdo con datos de la agencia marítima NABSA, durante diciembre se prevén exportaciones por 2,48 millones de toneladas, el mayor volumen registrado para ese mes. El número no solo duplica el del año pasado, sino que supera el máximo histórico anterior de diciembre de 2021.

Asia lidera la demanda y desplaza a Brasil del podio

El principal cambio de esta campaña está en la composición de los destinos. Por primera vez en años, Brasil dejó de ser el principal comprador de trigo argentino. En su lugar, el liderazgo pasó a manos de mercados asiáticos.

Indonesia encabeza el ranking con compras estimadas en 0,46 millones de toneladas, seguido por Vietnam con 0,41 millones. Brasil quedó en tercer lugar, con 0,40 millones de toneladas. A estos destinos se suma Bangladesh, que ocupa el cuarto puesto con 0,34 millones.

Según la BCR, los tres mercados asiáticos concentran cerca de la mitad de los embarques previstos para diciembre, lo que marca un cambio estructural en el inicio del ciclo comercial del trigo argentino. De confirmarse estos datos, Brasil registraría su menor volumen de compras para diciembre desde 2020.

Precios competitivos y una cosecha histórica impulsan las exportaciones

El fuerte desempeño exportador está directamente vinculado al precio del trigo argentino, que hoy presenta el valor FOB más bajo del mercado internacional. Los valores oscilan entre USD 198 y USD 205 por tonelada, según la calidad del grano, lo que permitió una rápida colocación en destinos no tradicionales.

En ese contexto, China concretó compras de trigo argentino por primera vez en más de 30 años, un hecho poco habitual debido a su histórica preferencia por el trigo australiano. Desde la BCR explican que la competitividad de precios y la abundante oferta local fueron claves para reabrir ese mercado.

Este avance se da en un escenario global de elevada producción, con cosechas importantes en Rusia, Australia y la Unión Europea, lo que presiona las cotizaciones internacionales. Aun así, Argentina logró destacarse por costos y volumen, consolidando un perfil exportador más diversificado y competitivo.