El nuevo Pontífice sucede al papa Francisco, fallecido el mes pasado, y se convierte en el primer papa estadounidense de la historia, además de ser el primero de la orden agustiniana. Su elección fue leída por muchos prelados como una continuidad del legado de Bergoglio, dada su estrecha relación con él y su cercanía a referentes de la Iglesia argentina.

Vínculos con la Iglesia local

Robert Prevost mantiene vínculos estrechos con varios obispos del país. Uno de ellos es Alberto Bochatey, también agustino, quien fuera su compañero de congregación. Además, Prevost trabajó de forma directa con Jorge García Cuerva, actual arzobispo de Buenos Aires, y otros obispos mientras estuvo al frente del Dicasterio para los Obispos, cargo al que fue designado por Francisco en 2023.

En el cónclave participaron cuatro cardenales argentinos: Víctor Manuel Fernández, Ángel Rossi, Mario Poli y Vicente Bokalic, todos nombrados por Francisco. El consenso alcanzado en el segundo día de votación muestra la solidez de su candidatura y el respaldo a su figura en el seno del Vaticano.

La Iglesia argentina celebra

En Buenos Aires, la CEA había emitido días atrás una declaración de homenaje a Francisco, anticipando que la elección del nuevo Papa podría coincidir con su asamblea. Tras la designación, se espera que publiquen una nueva declaración oficial para dar la bienvenida a León XIV.

El presidente del organismo, el arzobispo de Mendoza Marcelo Colombo, destacó días atrás el legado de Francisco en su llamado a la fraternidad, la inclusión y el cuidado de los más vulnerables. "Nadie se salva solo", había recordado, citando una de las frases más resonantes del Papa argentino durante la pandemia.