El caso de Matías Jurado, imputado por homicidio agravado en al menos dos crímenes, sigue sumando pruebas clave. La Justicia sospecha que mataba a sus víctimas en la misma cama donde dormía.

Rastreos con luminol y nuevas pruebas de ADN

Los peritos forenses hallaron rastros de sangre en el piso, la cama, cortinas y prendas de vestir del acusado. Los análisis con luminol fueron determinantes para reconstruir cómo se habrían cometido los homicidios.

Además, se detectaron dos perfiles genéticos que no corresponden ni a Jurado ni a las víctimas ya identificadas, Jorge Anachuri y Sergio Sosa. La fiscalía sospecha que podrían estar vinculados a otras desapariciones reportadas en Jujuy entre enero y julio.

Más de 200 muestras recolectadas en la investigación

El fiscal Guillermo Beller confirmó que en la casa de Jurado se tomaron más de 200 muestras de ADN. Cuatro perfiles ya fueron conformados: dos coinciden con las víctimas reconocidas y dos fueron descartados.

"Confiamos en que aparecerán nuevos perfiles que nos permitan avanzar en la identificación de otras posibles víctimas", señaló el funcionario judicial.

Tecnología, celulares y cámaras bajo la lupa

La investigación también se apoya en datos tecnológicos. Se secuestraron cinco celulares, tarjetas SUBE y material de cámaras de seguridad. Con esta información, los investigadores buscan reconstruir los movimientos de Jurado y establecer encuentros previos a las desapariciones.

Un equipo forense especializado cruza estos datos de manera exclusiva para consolidar la hipótesis de la fiscalía.

Pericias psicológicas y apoyo a las familias

El Ministerio Público de la Acusación dispuso pericias psiquiátricas para intentar comprender el perfil del acusado. "Cuando tengamos los informes podremos entender mejor el contexto de los hechos", adelantó Beller.

El fiscal aseguró además que mantienen un acompañamiento permanente con los familiares de las víctimas: "Es por ellos que trabajamos cada día".

Si bien la expectativa pública crece, desde la fiscalía aclararon que aún es temprano para hablar de un eventual juicio: primero deben agotarse todas las líneas de investigación.