Natalia Albornoz, brinda servicios de Ciudadanía Italiana y aclaró las dudas al respecto de este trámite que aclaró "No es inalcanzable". Natalia manifestó que "Hay mucha desinformación al respecto. Hubo modificaciones en la ley, pero no hay que bajar los brazos", asegura. 

El primer paso para iniciar el trámite es reunir las actas de nacimiento de todos los antepasados hasta el ancestro italiano, lo que permite construir un árbol genealógico completo.

El reconocimiento de la ciudadanía se basa en el ius sanguinis -derecho de sangre-, un derecho originario, permanente e imprescriptible según la Corte Italiana. Aunque la vía administrativa a través del consulado tiene límites generacionales, la vía judicial sigue siendo una alternativa efectiva para quienes desean obtener la ciudadanía sin depender de turnos imposibles en los consulados.

Cómo funciona la vía judicial y por qué es más rápida

Natalia explica que la vía judicial es más simple de lo que muchos piensan. "Se buscan las actas de nacimiento, se realiza un poder ante un escribano para representarte en Italia, y el juicio se tramita en el tribunal más cercano al comune de tu ancestro italiano".

Incluso si faltan documentos, Latina por Italia colabora con genealogistas que rastrean las actas necesarias, desde registros civiles hasta cementerios, asegurando que el proceso no se detenga por falta de información.

En cuanto al tiempo, la ciudadanía por vía judicial puede obtenerse entre 3 meses y 3 años, dependiendo del tribunal, lo que suele ser más rápido que la antigua vía consular, que podía tardar varios años.

Costos, beneficios y facilidades de pago

El trámite parte de 3.000 €, aproximadamente 4 millones de pesos, con opciones de pago en dos o cuatro cuotas. Esto incluye el impuesto judicial de 600 € por persona y los honorarios del abogado. Natalia aclara que, comparado con mudarse a Italia para gestionar la ciudadanía personalmente, este método resulta mucho más económico y cómodo, ya que no requiere viajar ni residir en el país.

Entre los beneficios, la ciudadanía italiana permite viajar por la Unión Europea sin restricciones y obtener visados para Estados Unidos de manera simplificada, abriendo puertas a oportunidades laborales, educativas y de residencia internacional.

Por qué es el momento ideal para iniciar tu trámite

Albornoz enfatiza que "el momento es ahora", antes de que posibles nuevas leyes impongan requisitos como exámenes de idioma. El procedimiento judicial actual aprovecha la inconstitucionalidad de los límites generacionales de la ley reciente, lo que permite que los descendientes obtengan la ciudadanía de manera efectiva sin trabas adicionales.

Además, todo el proceso se puede seguir online, desde la presentación de documentos hasta la notificación de audiencias y la sentencia final, sin necesidad de viajar a Italia ni asistir personalmente a los tribunales.

Natalia Albornoz demuestra que obtener la ciudadanía italiana es un proceso más accesible de lo que parece, siempre que se cuente con la asesoría adecuada. Con la vía judicial, paciencia y los documentos correctos, este pasaporte que abre puertas al mundo está al alcance de todos.