Empresas públicas: números en rojo y camino a la privatización
La salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete refuerza el plan de Javier Milei para deshacerse de empresas estatales.
El recambio en el Gobierno y la salida de Nicolás Posse de la Jefatura de Gabinete relanzaron el plan de la administración libertaria para que el Estado se desprenda de las empresas públicas, consideradas un "lastre" desde la perspectiva del presidente Javier Milei.
Un dato revela la severa desfinanciación que sufrieron estas entidades en el primer cuatrimestre del año: las transferencias cayeron un 52,87% en comparación con el mismo período del año anterior. La Oficina de Presupuesto del Congreso informó sobre la licuación de recursos destinados a las empresas estatales en los primeros meses de gestión.
Empresas como Aerolíneas Argentinas y Arsat no recibieron transferencias. Aerolíneas Argentinas no recibe fondos desde la gestión anterior, habiendo mejorado sus números operativos, con la última transferencia en febrero de 2023. En la discusión sobre la ley Bases y posibles empresas privatizables, el Gobierno incluso consideró transferir estas empresas a sus trabajadores.
En el caso de Arsat, no hubo transferencias, y desde el 15 de noviembre de 2023, Arsat no tiene actividades en sus redes sociales, un dato que muestra su situación.
Las empresas con mayor desfinanciación incluyen Corredores Viales (CVSA), con una caída del 87% en transferencias; Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT) con una caída del 54%; y Aysa, una de las más grandes, con una caída del 43%.
La baja en las transferencias no solo afecta el funcionamiento de las empresas, sino que también impacta en la realización de obras públicas y contratos con proveedores que dinamizan la economía.
Todas las empresas públicas vieron atenuadas sus caídas en transferencias recién en abril, cuando Posse desembolsó poco más de $350 mil millones. En el primer trimestre, el desfinanciamiento rondaba el 70%.
Misma suerte corrieron todas las empresas del conglomerado ferroviario. Sofse, la más grande, sufrió una caída del 43% en transferencias; Adif cayó un 92%; Trenes Argentinos Capital Humano un 40%; Ferrocarriles Argentinos un 24%; y Belgrano Cargas y Logística un 35%.
En la Casa Rosada, identifican a Diego Chaher como el encargado de avanzar en las privatizaciones. Chaher, con experiencia en la Corporación América, es actualmente interventor en Télam, donde ganó la confianza del gobierno.
El Gobierno considera tres opciones para las empresas públicas: privatización, cierre, o transferencia a trabajadores, como se planteó con Aerolíneas Argentinas. Federico Sturzenegger, cuyo rol aún no está definido, y Santiago Caputo, que ganará terreno en el tema, son figuras claves en este proceso.