La Maternidad de Tucumán abrió sus puertas para recibir a niñas y niños que, tras haber nacido prematuros, regresaron, algunos más grandes, junto a sus familias. La doctora Cecilia Juárez, jefa de Neonatología, definió la jornada como "un encuentro hermoso" y un espacio para valorar el esfuerzo de todo el equipo de salud.

Según explicó, esta fecha invita a repensar prácticas, compartir experiencias con otros servicios de la provincia y, sobre todo, celebrar los avances en la atención y la sobrevida de los bebés prematuros.

El trabajo de un equipo que acompaña desde el primer minuto

Juárez destacó que los logros no son individuales, sino el resultado de un trabajo interdisciplinario que involucra a enfermería, cardiólogos, cirujanos, ecografistas, kinesiólogos, fonoaudiólogas y especialistas del seguimiento pediátrico.

"Ellos están día a día al lado de la incubadora, atendiendo cada necesidad", remarcó, subrayando además la importancia de las unidades de seguimiento.

Las historias de las familias: emoción y gratitud

Durante el encuentro, distintas mamás compartieron sus experiencias.
Una de ellas, mamá de Doruk, un bebé nacido el 6 de noviembre, destacó la "excelente atención" recibida tanto para ella como para su hijo.

Otra mamá relató el nacimiento prematuro de Emir, llegado al mundo a las 31 semanas: "Fue inesperado y difícil, pero hoy estamos felices de volver a encontrarnos con quienes lo cuidaron desde el primer día".

También la familia de Luz, de un añito, expresó su alegría por participar del encuentro y reencontrarse con el equipo médico.

Una celebración que fortalece la comunidad

La jornada cerró con actividades y un clima de verdadera fiesta. Para los profesionales, es una oportunidad de visibilizar la prematurez y de seguir impulsando mejoras en los cuidados neonatales. Para las familias, es un recordatorio de que nunca estuvieron solas.

Un día de abrazos, historias y nuevos comienzos en la Maternidad de Tucumán.