El riesgo país volvió a subir y los bonos argentinos cayeron pese al rebote de Wall Street
El indicador trepó a 1.040 puntos básicos y los títulos en dólares retrocedieron 0,5% en promedio. Crece la presión sobre el Gobierno para recuperar el acceso al financiamiento externo.
Bonos en baja y riesgo país en alza
Los bonos soberanos argentinos interrumpieron la racha de dos ruedas en alza y retrocedieron un 0,5% en promedio en sus emisiones en dólares, tanto Globales como Bonares.
Con esta caída, el riesgo país medido por JP Morgan subió hasta los 1.040 puntos básicos, desde los 1.024 del miércoles. La cifra deja al Gobierno muy lejos de poder emitir deuda a tasas sostenibles, dado que los rendimientos actuales superan el 14% anual en dólares.
En lo que va de 2025, el riesgo país casi se duplicó: pasó de un mínimo de 560 puntos en enero a los 1.108 alcanzados el lunes 8 de septiembre.
Advertencias de analistas
Ignacio Morales, CEO de Wise Capital, sostuvo que "no todo es riesgo político, también la improvisación pasa factura". A su vez, advirtió que el Ejecutivo debe enfocarse en las exportaciones, en reducir tasas y en ordenar la macro y la microeconomía para evitar que la brecha financiera se agrande.
Por su parte, Gustavo Ber, economista del Estudio Ber, indicó que aún queda "un largo camino de compresión de tasas" antes de que Argentina recupere acceso a los mercados internacionales y pueda refinanciar sus vencimientos en dólares.
Presión fiscal y financiamiento en pesos
La falta de crédito externo se combina con la necesidad del Banco Central de sumar USD 5.000 millones en reservas antes de fin de año para cumplir con el FMI. El organismo, de hecho, respaldó la decisión del Gobierno de intervenir en el mercado cambiario y llamó a reforzar la confianza en el peso.
En el plano doméstico, el Ministerio de Economía logró un rollover del 91,4% en su última licitación de deuda en pesos, equivalente a $7,2 billones. Colocó $6,6 billones en nuevos instrumentos, con tasas cercanas al 59% para las Lecap de corto plazo.
Desde Hacienda destacaron la adhesión de los inversores pese a la incertidumbre política tras las elecciones en la Provincia de Buenos Aires, y remarcaron que el resultado ayuda a sostener la estabilidad fiscal en el corto plazo.