El riesgo país trepó a 1.200 puntos y la deuda argentina sufre otra fuerte caída
La desconfianza del mercado volvió a golpear a los bonos soberanos, que retrocedieron hasta 3%. La presión sobre el dólar y la incertidumbre política alimentan la volatilidad financiera.
Bonos en baja y riesgo país en alza
Los títulos públicos argentinos en dólares cerraron el lunes con una fuerte caída promedio del 3%, tanto en Globales como en Bonares. Con este retroceso, el riesgo país medido por JP Morgan volvió a la zona de los 1.200 puntos básicos, el nivel más alto desde octubre de 2024.
El desplome se dio en un contexto de escasas reservas en el Banco Central y crecientes dudas sobre la capacidad de pago de la deuda. Al mismo tiempo, el índice S&P Merval retrocedió un 0,6% en pesos, sumando pérdidas a la fuerte caída de la semana pasada.
El dólar al límite de la banda
En la rueda mayorista, el dólar se ubicó en $1.467, con una suba de $14 (1%), mientras que en el mercado de contado se ofreció a $1.473,50, cerca del techo de la banda de "no intervención". Operadores señalaron que el Banco Central habría intervenido con ventas de hasta USD 100 millones para contener la presión.
"Con el tipo de cambio cerca del límite y un nivel reducido de reservas, crece el temor sobre la necesidad de mayores ventas para sostener la paridad", advirtió Lisandro Iriarte, estratega de Confidas Capital.
Impacto político y expectativas
El escenario financiero se ve atravesado por la inestabilidad política tras las elecciones de medio término en la Provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo sufrió una dura derrota. Este resultado encendió alertas sobre un eventual retroceso de La Libertad Avanza en los comicios legislativos de octubre.
La tensión se combina con los anuncios que el presidente Javier Milei hará en cadena nacional, donde presentará el Presupuesto 2026. Según analistas, los inversores estarán atentos a señales sobre el rumbo cambiario y fiscal, en medio de un programa económico de "déficit cero" que genera resistencias sociales por los recortes en áreas sensibles como educación y discapacidad.