Después de días de debate y expectativa, la presencia del pato Juan en la esquina de San Martín y Garibaldi, en pleno centro mendocino, llegó a su fin. La Municipalidad y Margarita Flores, la cuidadora y dueña del tradicional puesto de flores donde vivía el animal, acordaron que Juan no regresará a ese lugar histórico.

Un nuevo espacio pensado para el bienestar de Juan

El pato permanecerá en Maipú, en un amplio corral con abundante espacio verde. Allí, además de la pileta que ya tiene, se construirá una nueva estructura con más de diez metros de largo y una fuente para que pueda bañarse cómodamente. Margarita, junto a su familia, seguirá encargándose del cuidado diario del animal, mientras que el municipio ofrecerá apoyo veterinario y mantenimiento del espacio.

La repercusión pública y el compromiso municipal

La presencia del pato Juan había generado mucho cariño entre vecinos y turistas, pero también un intenso debate sobre sus condiciones de vida. La Municipalidad buscó con este acuerdo no solo asegurar el bienestar del ave, sino también preservar la tranquilidad de Margarita, afectada por las polémicas en redes sociales. El intendente Ulpiano Suarez destacó la buena predisposición de Margarita y la colaboración activa del equipo municipal para mejorar el hábitat de Juan y el resto de los animales del lugar.