El Papa Francisco sigue recibiendo atención especializada, con un tratamiento que incluye cánulas nasales de oxígeno durante el día y una máscara de ventilación asistida por las noches. Estas medidas son cruciales para asegurar una oxigenación adecuada y evitar complicaciones respiratorias. Según el último parte médico, los análisis de sangre muestran una recuperación positiva, aunque los médicos prefieren mantenerlo en el hospital por precaución.

¿Participará el Papa en las ceremonias de Semana Santa?

Uno de los grandes interrogantes es si el Papa podrá presidir las importantes celebraciones de la Semana Santa, que se llevarán a cabo entre el 13 y el 20 de abril. Aunque no hay confirmación oficial, fuentes cercanas han señalado que, en caso de que su salud no se recupere completamente, podría delegar algunas funciones en cardenales de alto rango, tal como ocurrió en ocasiones anteriores. Mientras tanto, Francisco ha seguido cumpliendo con algunas de sus responsabilidades, como la firma de decretos y la recepción de colaboradores cercanos.

A pesar de la incertidumbre, la Santa Sede continúa con su política de transparencia y asegura que cualquier cambio significativo en la salud del Papa será comunicado oportunamente.