A 20 días de la trágica muerte de Liam Payne, quien falleció a los 31 años al caer desde el tercer piso de un hotel en el barrio porteño de Palermo, su padre, Geoff Payne, visitó nuevamente el lugar donde ocurrió la fatalidad. 

En un emotivo acto de despedida, Geoff se acercó al memorial improvisado por los fans, donde se acumulan cartas, fotos y mensajes de cariño hacia el cantante.

El pasado 16 de octubre, Liam Payne, exintegrante de la exitosa banda One Direction, perdió la vida en circunstancias aún no totalmente esclarecidas. Tras el suceso, su padre viajó a Buenos Aires el 18 de octubre para iniciar los trámites de repatriación del cuerpo y llevarlo a Inglaterra. Durante estos días, Geoff se mantuvo alejado de los medios, sin hacer declaraciones, pero sí realizando visitas a los sitios más significativos de la ciudad, como el Cementerio Británico y el lugar donde su hijo falleció.

En una jornada soleada de martes, Geoff visitó el Cementerio Británico, acompañado por su equipo de seguridad, incluyendo un exintegrante de la seguridad de One Direction. Allí, depositó flores sobre la tumba de Liam y pasó unos minutos en la capilla donde descansan los restos de su hijo. Posteriormente, se dirigió al hotel CasaSur, en Palermo, lugar donde el joven cantante perdió la vida.

En el memorial improvisado, Geoff fue recibido por un grupo de fanáticos que, día tras día, dejaron mensajes, flores y velas en homenaje a Liam. Con una rosa en mano, el padre de Liam leyó las cartas y dedicó un emotivo momento de silencio junto a los recuerdos de los fans. Fue entonces cuando dos jóvenes se acercaron y, en un gesto inesperado, pudieron abrazarlo en un momento cargado de dolor. Después de ese abrazo, una de ellas le entregó una vela blanca, que Geoff dejó encendida al pie del altar improvisado.

Este tipo de gestos de cercanía con los fans de Liam fueron recurrentes desde que Geoff llegó a Buenos Aires, buscando acompañar el duelo colectivo sin revelar demasiado a la prensa.

El plan original era que el funeral de Liam Payne se llevara a cabo en la Catedral de San Pablo, en Londres, tras la repatriación del cuerpo. Sin embargo, los retrasos en los trámites pospusieron la ceremonia, aunque su familia, incluidos su madre y sus dos hermanas, esperan poder despedirlo en su país natal en los próximos días.

Geoff, quien evitó el contacto con los medios, se mostró imperturbable ante las cámaras y decidió pasar estos momentos de dolor en privado.