El juicio por la muerte de Maradona sigue en pausa: el "efecto Makintach" frenó todo
La audiencia clave contra la enfermera Gisela Madrid fue suspendida tras la anulación del juicio principal por el escándalo de una jueza que participaba en un documental sobre el caso.
El juicio contra Gisela Dahiana Madrid, una de las ocho personas acusadas por la muerte de Diego Maradona, quedó suspendido este jueves en los tribunales de San Isidro. La decisión fue tomada por la jueza María Coelho, quien consideró que aún no se determinaron los alcances de la nulidad del juicio principal, declarada en mayo tras el escándalo protagonizado por la jueza Julieta Makintach.
Makintach participaba activamente de un documental sobre el juicio, lo que llevó a los jueces Di Tomasso y Savarino del TOC N.º 3 a declarar la nulidad del proceso por parcialidad. Esto afectó directamente la causa paralela que debía juzgar por jurado a la enfermera Madrid, única de los imputados que eligió esa modalidad.
Qué dijeron fiscales y abogados
El fiscal adjunto Patricio Ferrari aseguró que el "efecto Makintach fue devastador" y sostuvo que "no se puede dar una segunda mala impresión de la Justicia". La defensa de los familiares de Maradona, encabezada por Fernando Burlando y Fabián Améndola, presentó un escrito pidiendo la suspensión del debate por considerar que todo el proceso nació de un acto procesal ya declarado nulo.
La jueza Coelho hizo referencia a la crisis institucional en su fallo:
"Tenemos la oportunidad de demostrar que la mejor administración de justicia es la señal que pretendemos mostrar en un sistema moderno para un juicio justo".
Qué viene ahora en el proceso
El nuevo juicio debía estar a cargo del TOC N.º 7 de San Isidro, con la jueza Coelho a cargo del proceso por jurados. Sin embargo, también surgieron complicaciones internas: el juez Alejandro Lago se excusó por razones de salud y carga emocional, y su reemplazo será sorteado el próximo martes.
Mientras tanto, Madrid permanece imputada, representada por los abogados Rodolfo Baqué y Martín de Vargas, quienes cuestionaron duramente a la querella. La fiscalía insiste en que el caso debe quedar en suspenso hasta que se defina la validez de los procesos anulados.