Esteban Argañaraz, camillero con 12 años de antigüedad en el Hospital Garrahan, denunció en diálogo con Enterados por Enterate Play 90.5 una grave crisis que atraviesa el establecimiento. Según indicó, "más de 200 trabajadores, en su mayoría médicos altamente capacitados, se fueron desde el año pasado". Muchos de ellos, detalló, debieron elegir entre continuar en el hospital o garantizar su sustento económico: "Eminencias con 30 años de trayectoria tuvieron que decidir entre comer o seguir sosteniendo el Garrahan".

Argañaraz afirmó que los salarios actuales no permiten sostener una carrera en la salud pública. "Yo cobro 750 mil pesos como camillero y un médico especialista con años de formación no llega a los dos millones", detalló. En esa línea, remarcó que los residentes cobran 780 mil pesos y que muchos se replantean continuar en el hospital ante la precariedad salarial y laboral. "El hospital no se sostiene sólo con vocación, lo hacemos por los pacientes, pero también necesitamos vivir", sentenció.

El trabajador denunció que las políticas del gobierno nacional están provocando un vaciamiento progresivo del hospital. "Se fue mucha gente por las políticas de ajuste. Esto afecta directamente la atención. El Garrahan atiende el 40% de los casos de cáncer infantil del país", explicó. Además, señaló que el hospital sufre un desfinanciamiento sostenido en infraestructura, salarios y recursos esenciales.

Argañaraz también denunció intentos de mercantilizar la salud pública: "El gobierno quiere hacer un negocio con la salud. Se reunieron con un ministro antivacunas de Estados Unidos, lo que marca el rumbo que quieren imponer".

Respecto al diálogo con las autoridades, señaló que no hay contacto con el Ministerio de Salud: "El canal está totalmente cortado. Las únicas comunicaciones son con la dirección del hospital, y ya avisaron que van a descontar los días de paro".

La lucha, que comenzó con paros de residentes, se profundizó. Más de 500 trabajadores participaron de una asamblea en la que se decidió acompañar el reclamo con un paro general y una movilización al Ministerio de Salud. 

"Pedimos que se escuche. Las familias que pasaron por el Garrahan tienen que sumarse a esta lucha. No vamos a permitir que destruyan la salud pública", cerró.