El Gobierno anunció la transferencia de la fiscalización de recursos de seguridad social en el área metropolitana de Buenos Aires a la Dirección General Impositiva (DGI). Esta medida, que será oficializada próximamente en el Boletín Oficial, implica la eliminación de cargos y la reasignación de aproximadamente 700 empleados.

Según fuentes oficiales consultadas por TN, la unificación de las actividades de control operativo entre la materia tributaria y previsional tiene como objetivo principal modernizar los controles de fiscalización, especialmente en vista de la próxima moratoria y blanqueo de activos. Esta acción conlleva la supresión de tres subdirecciones generales, ocho direcciones y varias jefaturas dentro de la AFIP.

Las personas que actualmente forman parte de la Dirección General de Recursos de Seguridad Social serán redistribuidas y pasarán a integrar la estructura de la DGI. 

Este cambio también busca eliminar la duplicación de funciones, que anteriormente respondían a criterios políticos más que técnicos, según explicaron desde el organismo.

"Con esta unificación, buscamos mejorar la aplicación de criterios uniformes y prácticas operativas más efectivas en todo el país", destacaron las fuentes. Además, subrayaron que estas modificaciones son clave para facilitar el proceso de regularización de activos y deudas pendientes, promoviendo una mayor transparencia y eficiencia en la administración pública.

Por otro lado, la Dirección General de Recursos de Seguridad Social continuará gestionando la distribución de fondos destinados a los subsistemas de seguridad social, manteniendo su rol en la cooperación con instituciones públicas y privadas y en la investigación de casos como la trata de personas.

"Esta reestructuración refuerza nuestro compromiso con la desburocratización y la modernización del Estado, asegurando un servicio de alta calidad para todos los ciudadanos", concluyeron desde la AFIP.