El Gobierno redujo el empleo público en casi un 10% y eliminó 48.000 puestos desde la llegada de Milei
El recorte en la Administración Pública y empresas estatales generó un ahorro anual estimado de USD 1.885 millones. El ajuste busca cumplir con la meta de superávit fiscal reforzada por el Gobierno.
En el marco de una ambiciosa política de ajuste fiscal, el Gobierno de Javier Milei redujo en un 9,6% el empleo en el sector público nacional entre diciembre de 2023 y abril de 2025. Esto se traduce en la eliminación de 47.925 puestos de trabajo, según un informe del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, liderado por Federico Sturzenegger.
El recorte generó un ahorro fiscal anual de USD 1.885 millones, contemplando tanto los salarios como los costos asociados a infraestructura laboral. De esta manera, la administración Milei avanza en su objetivo de consolidar el superávit fiscal, superando incluso las metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Recorte del empleo público: cuánto se redujo y dónde
En la Administración Pública Nacional (APN), el personal se redujo un 13,7%.
En las empresas estatales, la baja fue aún mayor: 16,4%.
El ahorro en salarios fue de USD 942,5 millones anuales, y al considerar gastos complementarios (infraestructura, mobiliario, equipos, etc.), el total asciende a USD 1.885 millones.
Dentro de la APN, los contratos bajo Ley Marco generaron un ahorro total de USD 462 millones, mientras que los contratos permanentes y transitorios representaron USD 508 millones. Por su parte, los contratos LOYS sumaron un recorte de USD 134 millones.
La estrategia del Gobierno para alcanzar el superávit fiscal
El recorte de la planta estatal forma parte de una estrategia más amplia para cumplir una meta de superávit primario del 1,6% del PBI, superior a la acordada con el FMI (1,3%). Esta decisión responde al diagnóstico del equipo económico, que considera necesario un ajuste más profundo para blindar la estabilidad macroeconómica ante eventuales shocks internacionales.
A su vez, se proyecta un aumento en las retenciones al agro y una fuerte contracción del gasto público. Según estimaciones privadas, en abril de 2025:
El gasto en subsidios cayó un 70% interanual.
La obra pública se redujo un 63%.
El gasto en salarios públicos bajó un 13%.