En un contexto de alta tensión con el sector aeronáutico, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se pronunció sobre las negociaciones en curso con los trabajadores de Aerolíneas Argentinas. Durante una entrevista en Radio Mitre, Francos fue contundente: si no se acepta la privatización, el Gobierno está dispuesto a cerrar la compañía. El funcionario calificó las reuniones como "positivas", aunque remarcó la necesidad de cambios en la empresa.

Privatización o cierre: el plan del Gobierno para Aerolíneas

Francos detalló que el Gobierno tiene dos propuestas claras: avanzar en la privatización de Aerolíneas Argentinas o entregar la gestión de la compañía a los trabajadores. En caso de que el Congreso no respalde el proyecto de privatización, se tomaría la drástica decisión de cerrar la aerolínea, medida que cuenta con el apoyo de la administración de Javier Milei. El jefe de Gabinete justificó la postura oficial al señalar que el subsidio actual solo beneficia al 2% de la población que utiliza sus vuelos, mientras que el resto de los argentinos lo financia.

Negociaciones y nuevas condiciones para el funcionamiento

En las negociaciones, el Gobierno planteó la necesidad de modificar ciertos convenios laborales, incluyendo la eliminación de beneficios como el traslado en remises para el personal y los pasajes en clase ejecutiva para pilotos y sus familias, lo cual representa un alto costo para el Estado. Aunque los sindicatos llevaron sus propuestas para optimizar la productividad, aún no se ha llegado a un acuerdo definitivo. Una tregua temporal, alcanzada tras una reunión con los sindicatos, ha permitido pausar las protestas mientras se analizan las propuestas sindicales.

Si este lunes no se logra un consenso que cumpla con las expectativas del Ejecutivo, la discusión podría precipitar la decisión sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas, cuyo proyecto de privatización, impulsado por el diputado Hernán Lombardi, aún no cuenta con el respaldo suficiente en el Congreso.