En el marco del paro que llevan adelante los médicos residentes del Hospital Garrahan, el Gobierno nacional, a través de la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, solicitó una suspensión temporal de 48 horas en la medida de fuerza. El objetivo: abrir una mesa de negociación para definir una mejora salarial concreta.

"Necesitamos sentarnos con los residentes para cerrar una propuesta", expresó Loccisano en declaraciones radiales.

Señalamiento a la estructura del hospital y reclamo por eficiencia

Durante su intervención, la funcionaria puso el foco en la gestión de recursos dentro del hospital pediátrico. Afirmó que existe voluntad política para mejorar los salarios, pero criticó la "ineficiencia" en la distribución del personal.

Según Loccisano, la planta de empleados administrativos y operativos -que asciende a 953 personas- es desproporcionada en comparación con los 480 trabajadores médicos. Además, apuntó que durante el gobierno anterior se incorporaron más de 1200 empleados sin que eso haya implicado un aumento en la productividad del hospital.

"No queremos invertir en estructuras que no funcionan, sino en quienes realmente sostienen el sistema de salud: los profesionales médicos que se rompen el alma", señaló.

El hospital y su realidad operativa: qué dicen los trabajadores

Desde el Garrahan, trabajadores organizados salieron al cruce de las declaraciones oficiales con datos concretos. Según un relevamiento interno de este año, el personal asistencial representa el 70% de la planta total y abarca, además de médicos, a enfermeros, técnicos, farmacéuticos y otros roles esenciales.

Alejandro Lipcovich, referente gremial y empleado del hospital, destacó que "hay muchos trabajos invisibilizados que son fundamentales para el funcionamiento del hospital, como la esterilización o la logística de insumos".

Actualmente, el Garrahan atiende más de 600 mil consultas ambulatorias al año, realiza unos 10.000 procedimientos quirúrgicos y 100 trasplantes, siendo uno de los centros de salud más importantes de América Latina en pediatría.

Los trabajadores exigen una recomposición del 100% en sus salarios y reclaman que ningún empleado gane por debajo de la canasta básica. Mientras tanto, el conflicto sigue latente a la espera de que las partes logren avanzar en un entendimiento.