El Gobierno nacional autorizó la firma de un contrato de financiamiento con el banco Crédit Agricole Corporate & Investment Bank (CACIB) para la adquisición de helicópteros navales livianos destinados a la Armada Argentina. La medida fue oficializada mediante el decreto 924/2025, publicado en el Boletín Oficial, y se enmarca en el plan de fortalecimiento de las capacidades de defensa que impulsa la administración de Javier Milei.

El acuerdo prevé un préstamo por 71.676.175,26 euros, con cobertura de la Agencia de Crédito a la Exportación, y tiene como objetivo reforzar la vigilancia, el control y la protección de los espacios marítimos bajo jurisdicción nacional mediante la incorporación de medios embarcados modernos.

Detalles del financiamiento y el impacto económico

Según lo establecido en el decreto, el contrato será suscripto entre la República Argentina y CACIB. El Banco Central de la República Argentina evaluó la operación y concluyó que el impacto macroeconómico sobre la balanza de pagos será "limitado y acotado", en línea con la dinámica prevista para las operaciones externas del país.

En la misma línea, la Oficina Nacional de Crédito Público del Ministerio de Economía no presentó objeciones al préstamo, al considerar que el costo financiero resulta más conveniente que el acceso al financiamiento en los mercados internacionales bajo las condiciones actuales.

La ejecución del programa y la administración de los fondos estarán a cargo del Ministerio de Defensa, que conduce Carlos Presti, a través del Estado Mayor General de la Armada. El Gobierno aclaró que no se permitirán modificaciones que alteren el destino de los fondos, incrementen el monto del préstamo o cambien la jurisdicción prevista para eventuales controversias legales.

Modernización militar y antecedentes recientes

La compra de los helicópteros se suma a otras adquisiciones recientes en materia de defensa, como la incorporación de aviones cazas F-16 a la flota de la Fuerza Aérea Argentina. El acuerdo con Dinamarca contempla la compra de 24 F-16 A/B Block 15 MLU, modernizados al estándar "Tape 6.5", de los cuales 16 son monoplaza y 8 biplaza destinados a entrenamiento. La entrega será progresiva hasta completar el total en 2028.

El exministro de Defensa, Luis Petri, destacó que este tipo de adquisiciones apuntan a "tener el control y la vigilancia del espacio aéreo", aun sin un contexto de conflicto bélico. Además, remarcó la llegada de nuevos vehículos y equipamiento para el Ejército, destinados al refuerzo de tareas de control en zonas de frontera.

Desde el Gobierno señalaron que el objetivo central de estas operaciones es dotar a las Fuerzas Armadas de medios modernos y eficientes, garantizando la protección de los recursos estratégicos y fortaleciendo las capacidades operativas sin generar un impacto significativo en el equilibrio macroeconómico.