Según fuentes oficiales consultadas por Ámbito, esta medida busca abordar de manera efectiva la situación del financiamiento de las universidades nacionales. La intención es brindar un mayor respaldo financiero que permita garantizar el adecuado funcionamiento de las instituciones educativas y atender las demandas de los trabajadores del sector.

La decisión del Gobierno llega en un momento de alta tensión entre los gremios universitarios y las autoridades, quienes anunciaron un paro nacional en defensa de una recomposición salarial urgente y en favor de la universidad estatal, pública, gratuita y laica. Este paro afectará a todas las actividades de docencia, extensión e investigación, así como a las tareas administrativas en las 57 universidades nacionales del país.

La medida fue confirmada por los referentes del sector en una conferencia de prensa realizada en la sede de la CGT de la calle Azopardo, donde contaron con el respaldo de importantes figuras sindicales como Héctor Daer, Pablo Moyano, Hugo Yasky y Hugo CACHORRO Godoy.

En palabras de Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA), en menos de dos meses, las facultades y colegios dependientes de la Universidad no podrán continuar con sus actividades por la asfixia presupuestaria decretada por el presidente que "no actualizó el presupuesto para este año". 

Celotto hizo hincapié en la necesidad de un aumento tanto en el presupuesto como en los salarios, señalando que su sindicato exige un incremento del 300%.