El CEPA proyectó que sucederá con los aumentos de las jubilaciones
Según el informe, el impacto se verá a partir de septiembre del 2025.
Publicados los datos de la inflación de julio y el índice de salarios del INDEC correspondientes al mes de junio, el Centro de Economía Política Argentina, proyecta dos cuestiones en lo que corresponde la movilidad previsional: el aumento de las jubilaciones que se hará efectivo en el mes de septiembre 2025 y su comparación con el incremento que hubiera establecido la fórmula anterior.
El CEPA produjo un informe en el que se presenta la política previsional vigente, "incluyendo la evolución de las jubilaciones a partir del DNU 274/2024 de Milei y del congelamiento del bono previsional. Seguidamente, se compara la situación actual con la fórmula de movilidad derogada. Por último, se aborda la discusión legislativa para recomponer 7,2% los haberes jubilatorios, actualizar el bono previsional a $110.000 y reactivar la moratoria", comentan en la introducción.
Las principales conclusiones del cepa
El gobierno sostuvo el superávit fiscal a costa de las jubilaciones. En 2024, el 19,2% del ajuste del gasto del Estado estuvo explicado por la pérdida de poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones.
Milei modificó la fórmula previsional por DNU 274/24, atando los haberes a la inflación, y derogó la Ley 27.609 vigente desde 2021. Si bien la fórmula atada a IPC permitió recuperar parte del terreno perdido en el primer trimestre de 2024, a esta altura podemos concluir que la fórmula anterior, sostenida en el tiempo, hubiera sido superadora para los haberes jubilatorios, y se la eliminó intencionalmente antes de que se produjeran las mejoras vinculadas a la temporalidad de su apliación.
En septiembre 2024, diciembre 2024, marzo 2025, junio 2025 y septiembre 2025, los aumentos por la fórmula anterior hubieran sido superiores a los efectivamente otorgados. En septiembre de 2025, con el aumento de 1,9% (IPC de julio 2025) de la fórmula de Milei, la jubilación mínima (sin bono) se ubicará en $320.277, mientras que de haber continuado la fórmula anterior se ubicaría en $413.520 (29,1% por encima).
Paralelamente, desde marzo de 2024, el bono compensatorio que recibía el 70% de los jubilados fue congelado en $70.000, licuando mes a mes su capacidad de compra. Mientras que los haberes se incrementaron entre marzo 2024 y septiembre 2025 138%, la mínima, con bono incluido, sólo aumentó 91%. De haberse actualizado en la misma proporción, el bono debería haber sido en septiembre de 2025 de $166.755, es decir, más del doble (+$96.755) de lo actual.
El bono continuará congelado durante lo que resta de 2025 (que implicará, a diciembre de 2025, negarle a los jubilados $105.750 adicionales por mes).
En concreto, a contramano de los dichos de Milei, los jubilados no le ganaron a la inflación: en el trimestre julio-septiembre de 2025, el poder de compra de las jubilaciones que no perciben bono se ubica 1,3% por debajo del último trimestre de la gestión anterior, mientras que las jubilaciones con bono se encuentran 15,2% por debajo. La comparación trimestral es la adecuada metodológicamente dada la dinámica de actualización de la fórmula anterior.