Juan Carlos Guzmán, un tucumano de 88 años, lleva más de dos años esperando que EDET le devuelva lo que le corresponde. Todo comenzó cuando, durante una interrupción del servicio eléctrico en su vivienda -que estaba vacía en ese momento-, se quemó su heladera. A partir de ahí empezó un largo camino de reclamos, promesas incumplidas y trámites que aún hoy no tienen respuesta definitiva.

"Fui a reclamarles y me dijeron que iban a venir a ver la heladera, pero nunca vinieron. Me dijeron que la haga arreglar y que me iban a devolver la plata. Pagué a un mecánico, pero no me dieron nada", relató Juan Carlos, visiblemente cansado de tanto esperar.

Además de la heladera, también perdió un microondas, pero la empresa se negó a reconocer ese daño. "Ni siquiera me lo tomaron en cuenta", agregó.

La justicia le dio la razón, pero Edet sigue apelando

El caso fue acompañado por el equipo legal de la doctora Silvana Gamundi, y tras años de insistencia, se logró una sentencia a favor de Juan Carlos por daños materiales y morales. Sin embargo, EDET decidió apelar el fallo, prolongando aún más el proceso.

"La empresa está dilatando todo para no pagar. Quieren que esto quede archivado, pero no vamos a permitirlo", aseguraron desde el entorno del afectado.

Juan Carlos, con bastón y dificultades para caminar, sigue al pie del cañón. "Ya estaba por abandonar, pero la doctora me dijo que no, que sigamos", comentó emocionado. "No es por la plata solamente, es por la verdad. Quiero que se hagan cargo".

La otra cara del servicio "de calidad"

Cuando se le preguntó qué siente al escuchar que EDET dice brindar un buen servicio, Juan Carlos no dudó: "Es mentira. Cortan la luz todas las semanas y hay que llamar mil veces para que recién vengan". Su factura actual supera los 55 mil pesos, el doble de lo que solía pagar.

"No se puede más. Hay mucha gente que no reclama porque el trámite es largo y desgastante. Yo lo estoy haciendo porque quiero justicia", concluyó.

Como el de Juan Carlos, hay miles de tucumanos que también padecen los abusos de la empresa distribuidora de energía. El derecho a un servicio digno y a una reparación efectiva no puede seguir siendo postergado.