Economía argentina cayó en septiembre y el crecimiento anual se desacelera al 4,1%
El nivel general de actividad se contrajo 0,8% mensual y la industria manufacturera volvió a caer, mientras minería y finanzas impulsaron la expansión interanual.
La economía argentina mostró signos de debilidad en septiembre, con una caída del 0,8% respecto de agosto en la medición desestacionalizada, según el Índice General de Actividad (IGA) elaborado por Orlando J. Ferreres & Asociados. Esta baja mensual se suma a un tercer trimestre en retroceso de 0,3%, lo que indicaría que el país podría haber ingresado en una recesión técnica.
En términos interanuales, la expansión se moderó al 4,1%, impulsada principalmente por la intermediación financiera, con un crecimiento del 24,5%, y el sector minero, que avanzó 4,7%. La industria manufacturera, en cambio, se mantuvo en terreno negativo, afectando el dinamismo general.
Energía y minería contrastan con industria y construcción
El informe muestra diferencias notables entre sectores. Agricultura y ganadería cayó 0,5% interanual, con retroceso de 1,8% en la actividad agrícola. Electricidad, gas y agua se recuperaron 5,7% interanual, asociadas a mayor consumo residencial estacional. Construcción creció apenas 3%, reflejando la desaceleración de la inversión privada.
La industria manufacturera presentó una caída interanual de 1,1% y un retroceso mensual de 0,8%, acumulando tres meses negativos en los últimos cuatro. Dentro de este rubro, alimentos, bebidas y tabaco bajaron 1,3%, maquinaria y equipo 0,4%, y metales básicos 1,7%, mientras refinerías se destacaron con un alza de 4,2%.
Ferreres advirtió que la recuperación industrial dependerá del ordenamiento macroeconómico, la recomposición de salarios y la disponibilidad de crédito, mientras que el consumo interno sigue débil.
Panorama económico frágil y perspectivas
Aunque la reducción de la volatilidad cambiaria y los resultados electorales recientes generan un contexto más favorable, el informe concluye que la economía aún enfrenta un escenario frágil. La debilidad del consumo y la inversión limita la recuperación, y la expansión observada en energía y minería no logra compensar las caídas en sectores clave del mercado interno.
La recomposición de ingresos y la confianza serán factores determinantes para que la actividad económica y la industria puedan retomar un ritmo sostenido de crecimiento.