Con la llegada de las altas temperaturas, una de las consultas más frecuentes entre quienes conviven con mascotas es dónde deben dormir los perros durante una ola de calor. Aunque muchas decisiones se toman desde el cariño, veterinarios y especialistas en salud animal advierten que no todos los espacios del hogar son seguros cuando el calor se vuelve extremo.

De acuerdo con recomendaciones de profesionales y entidades como el American Kennel Club (AKC) y PetMD, tanto la cama de los dueños como el patio representan riesgos durante este tipo de episodios.

Dormir en la cama puede parecer una opción confortable, pero el contacto corporal aumenta la temperatura tanto del perro como de la persona, dificulta la ventilación y reduce la capacidad del animal para disipar el calor. El riesgo es mayor en noches húmedas o sin circulación de aire.

En el otro extremo, dejar al perro en el patio, balcón o terraza tampoco es recomendable. Las superficies acumulan calor durante el día y lo liberan por la noche, el aire suele ser más pesado y con poca circulación, aumenta el riesgo de deshidratación y golpe de calor y, además, el animal queda expuesto a mosquitos y otros factores ambientales.

Dónde recomiendan que duerman los perros durante una ola de calor

La recomendación veterinaria es clara: el mejor lugar es dentro de la casa, en un ambiente fresco, ventilado y sin exposición directa al sol.

Los especialistas aconsejan priorizar espacios que ayuden al perro a regular su temperatura corporal de forma natural, como habitaciones con buena circulación de aire, pisos frescos de cerámica, porcelanato o cemento alisado, y el uso de ventiladores o aire acondicionado a temperatura moderada. También se sugiere una colchoneta liviana o una camita elevada que permita el paso del aire por debajo.

Un punto fundamental es que el perro tenga siempre agua fresca y limpia disponible durante toda la noche, renovada con frecuencia.

Qué perros son más vulnerables al calor

Desde PetMD advierten que algunos animales requieren cuidados adicionales durante las noches calurosas. Entre ellos se encuentran las razas braquicéfalas como bulldog, pug o bóxer, los cachorros, los perros adultos mayores y aquellos con sobrepeso o con problemas cardíacos o respiratorios.

En estos casos, controlar el ambiente donde duerme el perro no es solo una cuestión de confort, sino una medida clave de prevención. Ante cualquier duda relacionada con la raza, la edad o el comportamiento del animal frente al calor, se recomienda consultar con el veterinario de confianza.