Dolor y pedido de justicia: el último adiós a Thiago, el nene baleado en Ciudad Evita
Thiago Correa tenía solo 7 años. Fue alcanzado por una bala durante un tiroteo en un intento de robo. El agente Facundo Aguilar Fajardo será indagado por homicidio con dolo eventual.
El caso de Thiago Correa conmociona a todo el país. El niño de 7 años murió tras recibir un disparo en la cabeza durante un enfrentamiento entre un policía y un grupo de delincuentes en Ciudad Evita. Este lunes por la mañana, su familia y allegados le dieron el último adiós. El cortejo fúnebre pasó por el Colegio Santa Rosa, donde cursaba sus estudios, y el Club Unidos de La Tablada, donde jugaba al fútbol. Finalmente, sus restos fueron trasladados al cementerio Parque.
"Estamos todos mal, esto es inexplicable", expresó Fabián Correa, el padre del niño, quien estuvo presente en el momento del ataque. "Lo bajé a Thiago del colectivo y se escucharon los tiros. Fue ahí nomás", relató entre lágrimas, sin poder encontrar consuelo ante la pérdida.
El policía será indagado por homicidio con dolo eventual
El fiscal Diego Rulli indagará este lunes a Facundo Aguilar Fajardo, agente de la Policía Federal Argentina de 21 años, acusado de homicidio simple con dolo eventual. La decisión judicial se basa en que Fajardo disparó 11 veces su arma reglamentaria en una avenida transitada, pudiendo prever el riesgo que implicaba su accionar.
Uno de los proyectiles impactó a Thiago, quien se encontraba a 180 metros del lugar del hecho. La fiscalía argumenta que, a pesar de esa posibilidad, el agente continuó disparando, lo que agrava su responsabilidad. Además, se le imputa exceso en la legítima defensa por la muerte de uno de los asaltantes, Brandon Corpus Antelo, de 18 años.
Una tragedia que pudo evitarse
El hecho ocurrió el miércoles por la noche, en la intersección de las avenidas Crovara y Madrid, cuando cuatro delincuentes armados intentaron asaltar al policía, que iba acompañado de su madre. Fajardo respondió con su arma reglamentaria. En el intercambio de disparos, uno de los ladrones murió y otros dos resultaron heridos. El cuarto logró escapar.
Las pericias y las imágenes de seguridad revelaron que varios disparos se realizaron mientras los agresores estaban huyendo, lo que refuerza la hipótesis del exceso en la defensa.
Mientras tanto, la familia de Thiago exige justicia: "Nadie está preparado para enterrar a un hijo. Es la vida al revés", expresó el padre del menor.