El Gobierno ratificó que no extenderá la reducción temporal de retenciones para la soja y el maíz, que vence este lunes. Esta definición impulsó una aceleración de las liquidaciones por parte del sector agroexportador. Solo entre el lunes y martes de esta semana, se liquidaron US$262 y US$195 millones respectivamente, según Portfolio Personal Inversiones (PPI).

A pesar del volumen récord de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) -1,93 millones de toneladas el martes frente a las 450.000 diarias de la semana pasada-, el Banco Central no pudo capitalizar ese flujo. Como el dólar oficial no tocó el piso de la banda cambiaria, la autoridad monetaria se abstuvo de comprar divisas, en línea con su estrategia pactada con el FMI.

PPI advirtió que, aunque el beneficio termina el 1° de julio, la liquidación podría seguir firme hasta el 23 de julio, gracias a los plazos que otorgan las DJVE. Sin embargo, el ingreso de dólares no implica un refuerzo automático de reservas.

Suba del dólar y tensión por la demanda privada

El tipo de cambio mayorista trepó casi $30 en apenas tres días, pese al fuerte ingreso de dólares del campo. El miércoles, llegó a un máximo de $1191,50, empujado por la sostenida demanda de divisas del sector privado, según explicó Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.

En paralelo, el Tesoro tuvo que acudir a licitaciones de bonos para captar dólares y el BCRA cerró un préstamo puente con bancos por US$2000 millones. Aun así, las metas de reservas comprometidas con el FMI no se cumplieron para junio.

Analistas anticipan que hacia las elecciones de medio término podrían incrementarse las presiones sobre el tipo de cambio, tanto por el turismo como por el ahorro en moneda extranjera, un comportamiento recurrente en años electorales.