Dólar futuro: el Gobierno explicó su intervención y defendió el aval del FMI
Desde el equipo económico aseguraron que el uso de contratos de dólar futuro fue puntual, autorizado y no representa un quiebre con el Fondo Monetario Internacional.
Durante mayo, el Banco Central amplió su posición vendedora en contratos de dólar futuro en más de USD 1.500 millones. Para algunos analistas, esto reflejaba una estrategia encubierta para contener el tipo de cambio. Sin embargo, desde el Gobierno lo niegan y explican que se trató de una medida puntual para corregir una distorsión en un contrato específico.
El dato, que generó inquietud en el mercado, fue aclarado en un evento del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), realizado en Tucumán. Allí, el viceministro José Luis Daza sostuvo que no hubo ninguna ruptura del acuerdo con el FMI. "No tenemos un tipo de cambio objetivo. El dólar se mueve libremente según la oferta y la demanda", remarcó.
Qué dice el acuerdo con el FMI sobre el dólar futuro
Si bien el nuevo programa firmado con el Fondo Monetario en abril contempla el seguimiento del mercado de futuros, no lo incluye entre las metas concretas. En otras palabras, la intervención del BCRA en ese segmento no está prohibida, siempre y cuando no se convierta en una política sistemática.
El staff report del Fondo es claro: sólo prevé intervención en futuros no entregables o en el mercado paralelo si hay condiciones "desordenadas". En este contexto, la movida de mayo -que elevó la posición total a USD 1.946 millones- se mantiene dentro de los márgenes aceptados.
Incluso desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) remarcan que, a diferencia del acuerdo anterior, el actual no ata de manos al Gobierno en este aspecto. A su vez, indican que en junio no hubo movimientos relevantes, lo que refuerza la idea de una intervención puntual, no estructural.
El mensaje político detrás de la señal cambiaria
Tanto Daza como el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, apuntaron a calmar expectativas. Werning fue más gráfico: "El apocalipsis cambiario no ocurrió. Estamos flotando en una economía dolarizada". Y agregó que, lejos de tener urgencias, el Gobierno cuenta con margen: "Nos sobran reservas. Si no comprás hoy, comprás mañana".
El verdadero objetivo, según PPI, sería enviar un mensaje de estabilidad para fomentar el ingreso de capitales financieros y acelerar la liquidación del agro. En este sentido, la posición diciembre, que mostró una leve suba, sería una señal al mediano plazo para marcar un "techo" implícito al tipo de cambio oficial.
Mientras tanto, en Buenos Aires comenzaron las reuniones técnicas con el FMI para la primera revisión del programa. La evaluación será clave: el Gobierno sobrecumplió su meta fiscal, pero aún le faltan unos USD 2.000 millones para alcanzar el objetivo de reservas.