Este martes, la autopsia complementaria de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra confirmó que la joven no fue víctima de violencia sexual, contradiciendo así la teoría que sostenían sus padres desde el descubrimiento de los cuerpos en un descampado de Florencio Varela. 

Fuentes cercanas al caso informaron que, además de este dato, el examen forense reveló que los adolescentes recibieron golpes en la cabeza durante aproximadamente media hora, un hecho que subraya la brutalidad del ataque.

"Quiero que quede claro lo que pasó. A mi hija la violaron y Josué la defendió. Por eso los mataron", había declarado Omar Gallardo durante el funeral de su hija. A pesar de que el examen preliminar de los forenses ya había descartado indicios de abuso sexual, el padre insistió en varias entrevistas sobre haber visto moretones y mordeduras en zonas erógenas y genitales de Paloma. 

Sin embargo, estos detalles fueron refutados por el informe ampliado de la autopsia. No obstante, desde el equipo de la querella, se sigue sosteniendo la idea de un "abuso sexual no consumado" en contra de Paloma.

Investigación sin Avances y Cambio de Fiscal

La autopsia confirmó la doble fractura de cráneo como la causa de muerte de ambos jóvenes y añadió un dato escalofriante: los golpes con un objeto contundente se extendieron por más de 30 minutos, indicando la crueldad del acto. Sin avances significativos en la investigación, el fiscal a cargo del caso decidió retirarse, y se espera que este miércoles se designe a su reemplazante. Este cambio ocurre en un contexto donde la resolución del crimen parece aún lejana, y las tensiones entre la justicia y los familiares de las víctimas continúan.