Agustín Ramos, el joven acusado de apuñalar a su novia y de provocarle un corte en el rostro a su hija de un año durante un violento ataque ocurrido en la localidad bonaerense de San Francisco Solano, fue detenido este sábado en la provincia de Chaco tras permanecer prófugo durante casi una semana.

La detención fue el resultado de un operativo conjunto entre la DDI de Lomas de Zamora y la Policía de Chaco, que permitió localizar al sospechoso a más de 800 kilómetros del lugar donde se produjo el hecho. Según informaron fuentes judiciales, Ramos se encontraba oculto en una vivienda de la ciudad chaqueña de Machagai y tenía intenciones de volver a fugarse hacia otro punto de la provincia.

De acuerdo al parte policial, al que accedió Noticias Argentinas, los investigadores lograron dar con su paradero tras realizar tareas de análisis de redes sociales, seguimiento de telefonía celular y obtener información de manera encubierta dentro de su entorno familiar.

El acusado, de 24 años, enfrenta cargos por tentativa de homicidio agravado por el vínculo y tentativa de femicidio. Tras su captura, la Justicia ordenó su traslado a la provincia de Buenos Aires, donde quedará a disposición del juzgado interviniente para definir los próximos pasos procesales.

El relato del ataque
La víctima, Kiara Maqueira, había hecho pública la denuncia a través de su cuenta de Instagram, donde relató cómo ocurrió el ataque. Según su testimonio, el hecho se produjo mientras estaban los tres -ella, Ramos y la beba- acostados mirando una película.

"De un momento a otro se me subió encima, me empezó a ahorcar, me pegó piñas en la cara y agarró un cuchillo que estaba en la mesa de luz", contó la joven. En medio de la agresión, el hombre intentó apuñalarla reiteradas veces.

Durante la escena, la hija de ambos, de un año y cinco meses, se acercó a su madre. "Él le rozó la carita con el cuchillo, cortándola. A mi hija le hicieron siete puntos en la cara. A mí, dos puntos en la boca. No sé cómo seguimos vivas", relató Maqueira.

Los padres de la joven se encontraban en la vivienda y escucharon los ruidos del ataque. La madre de Kiara ingresó a la habitación e intentó intervenir, pero Ramos la golpeó y le provocó una fisura maxilofacial. Luego, el padre de la víctima logró enfrentar al agresor, que finalmente escapó del lugar antes de que llegara la policía.

El caso generó fuerte conmoción y volvió a poner en foco la gravedad de la violencia de género y el riesgo extremo que enfrentan mujeres y niñas en contextos de agresión doméstica. La causa continúa en investigación.