En un operativo realizado en San Miguel de Tucumán, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) desarticuló una red de trata de personas con fines de explotación sexual. Tres mujeres fueron rescatadas, entre ellas una joven embarazada y otra que sería menor de edad. La principal sospechosa, acusada de liderar la organización, fue detenida.

La investigación comenzó en diciembre de 2024, tras la detección de un domicilio en la zona sur de la capital tucumana donde varias mujeres eran obligadas a prostituirse. A través de tareas de inteligencia y la figura judicial del "agente revelador", se logró reunir pruebas clave que permitieron avanzar en la causa.

Según fuentes judiciales, al menos siete mujeres eran explotadas en turnos de doce horas, desde las 9 hasta las 21 horas. La presunta regenteadora ejercía un control sistemático sobre ellas. El allanamiento permitió secuestrar celulares, dinero y documentos que serán peritados como evidencia.

Durante el operativo participó personal del Programa de Atención a Víctimas de Trata del Ministerio de Desarrollo Social de Tucumán, quienes asistieron de inmediato a las mujeres rescatadas.

La causa está a cargo de la Fiscalía Federal N.º 1, encabezada por Rafael Vehils Ruiz, y del Juzgado Federal N.º 1, subrogado por Guillermo Díaz Martínez.