Denuncian al ministro de Salud por abandono de persona en el caso Garrahan
La líder de la Coalición Cívica amplió su denuncia contra Mario Lugones y lo acusa de abandonar a pacientes del Hospital Garrahan. La causa avanza mientras crece la tensión por los recortes en salud.
En medio del fuerte conflicto por los recortes en el Hospital Garrahan, Elisa Carrió presentó una ampliación judicial contra el ministro de Salud, Mario Lugones. Esta vez, la denuncia apunta a un delito más grave: abandono de persona. A través de sus redes sociales, Carrió acusó al funcionario por dejar en una situación crítica a niños, niñas y personas vulnerables que dependen del sistema de salud pública.
La dirigente fue contundente: "Lo que sucede con el hospital es un crimen moral, resultado del ajuste más cruel, que recae sobre los más débiles", expresó. También apuntó contra la administración de Javier Milei: "Con los chicos enfermos, con los jubilados y con las personas con discapacidad, no".
Un paso más allá: abandono de persona y deberes incumplidos
La nueva denuncia se suma a la causa ya existente por irregularidades en la gestión del Hospital Garrahan. Esta vez, Carrió, junto con Hernán Reyes y Marcela Campagnoli, señaló al ministro por la posible comisión del delito de abandono de persona, tipificado en el Código Penal con penas que pueden llegar hasta los 15 años de prisión si hay consecuencias fatales.
La periodista Vanesa Petrillo explicó que esta presentación "ya no se enfoca en el manejo de fondos o recursos humanos, sino directamente en la afectación a los pacientes". En su análisis, la acusación pone en evidencia el impacto humano de las decisiones oficiales en el ámbito sanitario.
El trasfondo del conflicto en el Hospital Garrahan
El ministro Lugones ya había sido imputado por el fiscal Guillermo Marijuan por presuntas irregularidades tras desplazar al consejo directivo del hospital. El detonante fue el pago de un bono de $500.000 a trabajadores del establecimiento, que desató críticas y encendió alarmas sobre el manejo presupuestario.
Según la denuncia, el Gobierno intentó frenar un posible "efecto contagio" en otros hospitales públicos, buscando evitar una ola de reclamos similares. Esta situación se da en el marco de una creciente tensión entre el Ejecutivo y el personal de salud, que reclama mejoras salariales y condiciones dignas para seguir prestando atención en uno de los centros pediátricos más importantes del país.