La fiesta Seven Party, que iba a realizarse en Tafí del Valle, fue abruptamente suspendida debido a la falta de permisos oficiales. Los responsables de la organización del evento, la productora Tree Night, exigieron a las autoridades locales una explicación clara sobre la decisión. Según ellos, todo estaba en regla: habían pagado $500.000 a un supuesto "gestor" privado para conseguir el permiso. Ante la incertidumbre, anunciaron que reprogramarán el evento y devolverán el dinero a quienes no puedan asistir.

La denuncia de los organizadores

Juan Pablo Bello, representante legal de los organizadores, expresó: "Esta medida intempestiva causó un grave perjuicio a la productora, a los artistas y a los asistentes". Los organizadores aseguran que cumplieron con todos los requisitos legales y presentaron la documentación solicitada por las autoridades locales. En sus redes sociales, detallaron que la fiesta debía realizarse en el club Los Cuartos, luego de recibir la recomendación de funcionarios del municipio.

En su relato, los organizadores expusieron que una supuesta funcionaria de Defensa Civil les solicitó un pago de $500.000 para continuar con los trámites de autorización. Al realizar la transferencia, descubrieron que el CBU correspondía a una billetera virtual a nombre de una mujer, no una cuenta oficial del municipio. Esto generó más sospechas y dudas sobre la legalidad del proceso.

La clausura y su secuela

El viernes 24 de enero, un día antes del evento, un grupo de empleados municipales liderados por el secretario de Hacienda, Daniel Berta, se presentó en el predio del club Los Cuartos y clausuró el lugar. Además, se secuestraron los equipos de sonido. Ante la falta de notificación oficial sobre la causa de la clausura, los organizadores decidieron buscar un nuevo lugar para llevar a cabo la fiesta, en el club San José, en El Mollar.

Sin embargo, el domingo 26 de enero, la Policía intervino debido a una denuncia por ruidos molestos. Cuando llegaron al lugar, encontraron que se estaba realizando una fiesta sin la debida autorización. Como resultado, la comuna de El Mollar emitió un acta de clausura.

La polémica local y el futuro del evento

Este conflicto generó reacciones de los vecinos de Tafí del Valle. Algunos denunciaron irregularidades en la entrega de permisos y en el cobro de cánones anticipados, mientras que otros aseguraron que durante todo el verano se realizaron fiestas clandestinas sin mayores consecuencias.

Los organizadores de Seven Party anunciaron que reprogramarán el evento para el 28 de febrero en Yerba Buena. "Será un evento seguro y de acceso libre para todos los que ya compraron entradas", aseguraron en su comunicado.

A pesar de los inconvenientes, los responsables de Tree Night manifestaron su voluntad de seguir adelante con la fiesta y compensar a los asistentes afectados.