Dánica cierra su planta en Llavallol y despide a 150 trabajadores
La empresa argentina, afectada por la caída del consumo, opta por la tercerización y mantendrá una planta en Córdoba.
La emblemática fábrica Dánica Dorada, perteneciente al Grupo Beltrán de capitales cordobeses, ha cerrado su histórica planta en Llavallol, Buenos Aires, fundada en 1939, debido a la drástica reducción en las ventas. Tras detener las operaciones en octubre y ofrecer retiros voluntarios, la empresa ha confirmado el cese definitivo de actividades, dejando sin empleo a 150 personas y optando por tercerizar su producción.
Los empleados recibieron recientemente notificaciones con indemnizaciones reducidas al 50%, financiadas mediante la venta de maquinaria e instalaciones. Los telegramas de despido invocan el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, citando la "gravísima situación económica" como justificación para este pago parcial. La empresa ha mencionado una serie de factores que llevaron a esta decisión: costos desfasados, altos costos laborales debido a un inadecuado encuadre sindical, problemas logísticos y comerciales, y una disminución sostenida en las ventas dentro de un contexto recesivo.
Antecedentes y el futuro de Dánica
La planta de Llavallol ya había experimentado un cierre temporal en 2020 debido a conflictos laborales durante la pandemia, lo que llevó a Dánica a solicitar un procedimiento preventivo de crisis. En 2023, la empresa también cerró sus operaciones en San Luis. Ahora, se centrará en su planta de aderezos ubicada en el Parque Industrial Ferreyra, en Córdoba.
En el ámbito competitivo, Dánica no está sola en enfrentar desafíos; su principal competidor, Compañía Argentina de Levaduras S.A. (Calsa), también tuvo que reestructurar su negocio. Fundada por Otto Sebastián Bemberg en 1923, Calsa pasó a manos de la multinacional Burns Philp en 1992 y luego a Associated British Foods (ABF) en 2004, operando ahora bajo el nombre de AB Mauri.
La historia de Dánica
La marca Dánica comenzó con un inmigrante danés en 1940, pero no fue hasta 1963 que su planta en Llavallol, conocida como 'Flora Dánica', produjo su primera margarina vegetal. En los años 70, su publicidad se hizo icónica con la imagen de una niña saltando la soga y cantando: "Mariana, andá al almacén de la esquina y traeme Dánica Dorada... Dánica Dorada, Dánica Dorada... Era para untar, era para untar".
En 2005, Dánica renovó su línea de productos para ofrecer margarinas sin ácidos grasos trans y enriquecidas con vitaminas. La empresa fue adquirida por el grupo brasileño Brasil Foods (BRF) en 2011, pero en 2018, BRF vendió Dánica al Grupo Beltrán, consolidando así su presencia en la industria cárnica argentina.