La provincia de Tucumán vuelve a estar en el centro de una polémica tras una denuncia por abuso sexual en una dependencia policial. Un joven de 25 años, detenido por una causa de robo, denunció que fue golpeado brutalmente y abusado con un objeto por cuatro policías en la sede de la Brigada de Las Talitas, el pasado 5 de abril.

Los efectivos señalados ya fueron apartados de sus funciones y la Justicia provincial inició una investigación. Según el entorno del denunciante, el ataque habría sido una represalia por negarse a pagar dinero a cambio de permanecer en una oficina en vez de ser trasladado a un calabozo.

Temor y amenazas: la familia del denunciante pide resguardo

Desde que se conoció la denuncia, la familia del joven asegura estar siendo víctima de actos intimidatorios. Señalan movimientos sospechosos cerca de sus casas y exigen medidas de protección urgentes ante el miedo de posibles represalias por parte de miembros de la fuerza.

El detenido fue llevado inicialmente a la ex Brigada de Investigaciones y luego trasladado a Las Talitas, donde habría ocurrido el ataque. Tras el hecho, los policías intentaron moverlo a otras comisarías, pero finalmente fue aceptado en la dependencia de Los Nogales. Allí, el personal actuó conforme al protocolo: tomó su denuncia, preservó la ropa como prueba, notificó al Ministerio Público Fiscal y lo derivó a un hospital para su atención médica.

Investigación en curso y tentativa de soborno

Durante su internación en el hospital Centro de Salud, un comisario -vinculado familiarmente a uno de los policías acusados- se habría presentado para ofrecerle dinero a cambio de que desistiera de la denuncia.

Pese a ese intento, el joven ratificó su relato días después ante un defensor oficial en el penal de Villa Urquiza, donde fue trasladado. La Fiscalía ordenó peritajes, secuestró el libro de guardia de la comisaría de Las Talitas y amplió la declaración testimonial de la víctima para avanzar con la causa.