La empresa Mondelez Argentina, dueña de marcas líderes como Oreo, Milka, Beldent, Pepitos, Terrabusi, Halls y Sugus, decidió frenar de forma temporal su producción en el país debido a la caída del consumo y al fuerte aumento del stock acumulado. La situación se ve agravada por la mayor competencia de productos importados, que ganaron espacio en las góndolas tras la flexibilización de las importaciones.

La decisión afecta principalmente a la planta ubicada en General Pacheco, donde la producción se detuvo desde el viernes 5 de diciembre. En tanto, en la fábrica de Villa Mercedes, San Luis, no hubo un parate total, pero sí una reducción de turnos, ajustes en los procesos y una planificación "a demanda".

Por qué Mondelez frenó la producción en el país

Desde la compañía explicaron que el parate no implica un desabastecimiento de productos, ya que el mercado cuenta con un nivel de stock superior al promedio histórico, incluso en diciembre, un mes que tradicionalmente impulsa las ventas. Ante este escenario, la firma optó por reorganizar su esquema operativo y otorgar licencias pagas al personal.

"Se trata de una situación vinculada a la planificación y adecuación operativa, que ya se ha implementado en otras oportunidades para sostener la actividad a largo plazo", señalaron desde Mondelez. Sin embargo, desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación advirtieron que no se registraba un freno de estas características desde 2001.

Cuándo volvería a trabajar Mondelez

Por el momento, no hay una fecha confirmada de manera oficial. Algunas versiones indican que la pausa podría extenderse entre 15 y 21 días. No obstante, trascendió que la actividad normal en la planta de General Pacheco se reanudaría el 4 de enero.

Mondelez International es una multinacional de origen estadounidense con más de un siglo de trayectoria en la industria alimenticia. A nivel global emplea a cerca de 100.000 personas y reúne marcas icónicas como Cadbury, Toblerone, Tang y Halls. En Argentina, el parate encendió señales de alerta sobre el impacto de la caída del consumo y la presión de los productos importados en la industria local.