Durante la apertura de la 70ª Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), su presidente Gustavo Weiss lanzó un mensaje contundente al Gobierno de Javier Milei: "La infraestructura debe ser una prioridad para el Estado". La jornada se desarrolló bajo el lema "Nuevas oportunidades", pero con un fuerte vacío oficial: ningún representante del Ejecutivo asistió al evento.

Weiss subrayó que "cada obra es una pieza fundamental en el desarrollo nacional" y convocó al sector público y privado a trabajar de manera coordinada para hacer de la infraestructura "el motor del desarrollo del país".

Críticas y advertencias al modelo actual

El presidente de CAMARCO cuestionó la falta de inversión en infraestructura y advirtió sobre los cuellos de botella logísticos, el déficit energético y la baja conectividad digital que afectan la competitividad del país. Como ejemplo, mencionó que más del 90% de la carga nacional se transporta por camión, lo que encarece la producción.

"Sin conectividad no hay productividad. Sin inversión sostenida, no hay crecimiento", remarcó Weiss, en un discurso que buscó reflejar el impacto cotidiano de la obra pública: acceso a agua potable, salud, transporte, educación y vivienda.

Llamado al diálogo y a políticas de largo plazo

Pese al tono crítico, Weiss planteó una visión constructiva: "Podemos convertir la inversión en infraestructura en un motor de desarrollo, si logramos coordinar esfuerzos públicos y privados y diseñamos una visión estratégica a largo plazo".

Cerró su discurso con una invitación al diálogo y al trabajo conjunto: "Esta Convención es el punto de partida para nuevos proyectos. Si queremos una Argentina con futuro, debemos construirla".