Una fuerte preocupación se instaló en el sector yerbatero de Misiones y Corrientes luego de que la Cooperativa Yerbatera Andresito confirmara la suspensión de pagos a sus productores asociados. La decisión fue comunicada mediante una nota interna en la que la empresa reconoció atravesar una situación económica crítica, a dos años de la desregulación del mercado impulsada por el gobierno de Javier Milei.

"Lamentablemente no se podrán efectuar pagos hasta nuevo aviso", señala el comunicado firmado por las principales autoridades de la cooperativa. Andresito elabora una de las marcas más reconocidas del país y ocupa el puesto 11 en ventas a nivel nacional, además de ser la cuarta cooperativa yerbatera más grande de la Argentina.

Crisis financiera y cadena de pagos cortada

La situación de Andresito dejó al descubierto un problema que venía siendo mencionado en voz baja dentro del sector: la falta de liquidez en la industria yerbatera. Empresarios y exfuncionarios del rubro coinciden en que cada vez más molinos y secaderos tienen dificultades para pagar la materia prima, o lo hacen con cheques a plazos extendidos.

Referentes del sector advierten que la cadena de pagos está virtualmente paralizada y que la crisis no se limita a una sola empresa. Aseguran que, pese a la baja del precio de la hoja verde tras la desregulación, los costos de producción -salarios, energía, transporte y financiamiento- aumentaron con fuerza, deteriorando la rentabilidad de productores, secaderos e industrias.

Desregulación, caída del consumo y un escenario incierto

El impacto de la desregulación se vio agravado por una caída cercana al 10% en las ventas de yerba mate, lo que intensificó la competencia entre marcas y forzó una baja de precios para sostener participación en el mercado. Según datos oficiales, el precio real de la yerba cayó más de 40% frente a la inflación desde fines de 2023, mientras los costos continuaron en alza.

Empresarios del sector alertan que el modelo actual podría provocar el cierre de más industrias en los próximos meses. Señalan que el estacionamiento prolongado de la yerba, sumado a la necesidad de financiar stocks caros que luego se venden a valores más bajos, generó un endeudamiento generalizado.

La suspensión de pagos de la Cooperativa Andresito aparece así como una señal de alarma para toda la economía regional yerbatera, que enfrenta uno de los momentos más delicados de las últimas décadas.