La citrícola San Miguel al borde del default: sin fondos para pagar una deuda millonaria
La citrícola líder en exportación de limón enfrenta una grave crisis financiera. Sus accionistas debieron salir al rescate con un crédito de urgencia para evitar el colapso.
La citrícola San Miguel, uno de los jugadores más importantes del mundo en procesamiento de limón, enfrenta un momento crítico: no tiene fondos suficientes para cubrir un vencimiento de deuda por 53 millones de dólares previsto para este jueves. La situación encendió las alarmas en el mercado, que viene golpeado por una seguidilla de defaults de empresas del agro, la energía y la industria.
Aporte de emergencia de los accionistas para evitar el colapso
Ante la imposibilidad de afrontar el pago con recursos propios y sin acceso a financiamiento externo viable, los accionistas principales -las familias Miguens Bemberg y Otero Monsegur- salieron al rescate con una línea de crédito de US$ 15 millones.El préstamo, otorgado bajo condiciones específicas, podría renovarse cada seis meses hasta un máximo de cuatro años.
Los prestamistas tendrán la opción de capitalizar la deuda y convertirla en acciones de la compañía, lo que implicaría una dilución para los actuales accionistas pero le daría aire a la empresa. En caso de no optar por esa vía, el préstamo deberá devolverse en un solo pago, con una tasa mínima del 9,5% o ajustada por SOFR más 520 puntos básicos, lo que sea mayor.
Deuda creciente y un modelo de negocio que busca reinventarse
La deuda neta de San Miguel asciende actualmente a US$ 227 millones. Ya en 2023 había recibido otro préstamo de sus accionistas por US$ 45 millones, que luego fue convertido en capital.
En paralelo, la compañía lleva adelante una reconversión de su modelo productivo: dejó atrás el negocio de fruta fresca para enfocarse en derivados industriales del limón, que prometen mayor rentabilidad y menor volatilidad. También sumó nuevas plantas en Uruguay y Sudáfrica, consolidando su perfil exportador.
Pese a los esfuerzos por diversificar sus fuentes de financiamiento y ajustar su estructura, la situación financiera sigue siendo delicada y con riesgo inminente de default si no logra estabilizar su flujo de caja en los próximos meses.