En una ceremonia llena de emoción y respeto, Chile despidió al expresidente Sebastián Piñera, quien falleció trágicamente en un accidente aéreo. El evento se llevó a cabo en la antigua sede del Congreso Nacional, marcando el final de los días de duelo por el exmandatario.

La ceremonia inició con un prolongado aplauso y la entonación del himno nacional, frente a un féretro adornado con la bandera chilena y una foto de Piñera. El presidente Gabriel Boric, luciendo la banda presidencial, ofreció un discurso en el que destacó a Piñera como un político dedicado y visionario, que enfrentó desafíos como el terremoto de 2010 y la pandemia con liderazgo y audacia.

"Despedimos a un político que sirvió con amor a la patria y trabajó por su progreso", dijo Boric, recordando la capacidad de Piñera para superar adversidades con coraje. Además, Boric valoró su apertura al diálogo y su contribución a una derecha moderna y democrática en Chile.

Michelle Bachelet también homenajeó a Piñera, destacándolo como un líder capaz de escuchar y dialogar, un protagonista relevante en la historia del país.

Durante sus mandatos, Piñera afrontó el terremoto del 27 de febrero de 2010, el rescate de los 33 mineros de San José, en el norte de chile, y la pandemia.   

El cortejo fúnebre se dirigió a la Catedral Metropolitana, con el féretro transportado en una cureña y acompañado por la admiración de miles de ciudadanos. Posteriormente, los restos de Piñera fueron llevados al cementerio Parque del Recuerdo para un último adiós en privado, junto a su familia.