En los últimos cinco días, la ola de calor en Chaco ha causado la muerte de al menos 14 personas, muchas de ellas mayores de 70 años. El miércoles, tres de estos decesos se registraron en diferentes barrios de Presidencia Roque Sáenz Peña, donde los fallecidos, de 75, 76 y 86 años, fueron hallados en sus viviendas por familiares o vecinos. La causa oficial de los fallecimientos ha sido determinada como "Muerte Natural Paro Cardiorrespiratorio No Traumático", aunque en un caso no se pudo identificar la causa exacta.

Condiciones de vida y falta de recursos, factores clave

Médicos de la región vinculan el elevado número de muertes con las altas temperaturas que atraviesa la provincia desde hace más de dos semanas, las cuales llegaron a alcanzar los 45 grados. Muchos de los fallecidos vivían en condiciones precarias, sin acceso a ventiladores ni aire acondicionado, lo que agravó su situación. La deshidratación, las enfermedades preexistentes como hipertensión o diabetes, y el abuso de alcohol en condiciones extremas aumentan el riesgo de complicaciones fatales.

"Es muy probable que las personas que no tengan los cuidados necesarios, especialmente los mayores, mueran por deshidratación o sufran una muerte súbita debido al calor", advirtieron los profesionales de la salud. Además, los cortes de luz y la escasez de agua en algunas zonas contribuyeron a empeorar la situación.

Intervención policial y medidas urgentes

La Policía del Chaco ha intervenido en 14 casos en los últimos días, donde en casi todos los fallecimientos la causa fue natural. En uno de los casos, se trataba de un hombre de 58 años que vivía solo en el Barrio Belgrano. Aunque la mayoría de las víctimas residían en barrios populares, las autoridades y los médicos locales coinciden en la necesidad de tomar conciencia sobre los riesgos del calor extremo para las personas mayores, especialmente aquellas sin acceso a recursos básicos de refrigeración.

A pesar de la gravedad de la situación, los servicios de emergencia en la ciudad han logrado salvar varias vidas, logrando reanimar a pacientes descompensados y ofrecerles la hidratación necesaria para evitar consecuencias fatales.